VER RESUMEN

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

Damnificados por el megaincendio del Gran Valparaíso denuncian cobros excesivos en las cuentas de la luz, con adeudos que llegan hasta los 800 mil pesos, incluso cuando muchos aún no tienen vivienda definitiva. Algunos afectados reciben facturas mensuales que superan los 100 mil pesos, lo que ha generado malestar entre la comunidad. Parlamentarios como Tomás de Rementería y Hotuiti Teao han intervenido, con este último sosteniendo una reunión con los damnificados y la Superintendencia de Electricidad y Combustibles en busca de soluciones. La Superintendenta de Electricidad y Combustibles, Marta Cabeza Vargas, ha mostrado empatía y afirmado que es necesario atender estos reclamos para encontrar respuestas adecuadas. Además, los damnificados han denunciado discrepancias en el Registro Social de Hogares, con porcentajes superiores al 60 o 80%, atribuidos al traslado a viviendas alternativas ante la demora en la reconstrucción.

Desarrollado por BioBioChile

Damnificados por el megaincendio del Gran Valparaíso denunciaron cobros excesivos en las cuentas de la luz, con montos adeudados que alcanzan hasta los 800 mil pesos, a pesar de que muchos de ellos aún no cuentan con una vivienda definitiva.

En este sentido, algunos de los afectados aseguraron que reciben todos los meses cobros por sobre los 100 mil pesos.

Así lo señaló Paola Pizarro, una de las damnificadas que manifestó su molestia ante esta situación.

Frente a este problema, los parlamentarios de la región de Valparaíso, Tomás de Rementería y Hotuiti Teao alzaron la voz. En el caso de este último, sostuvo una reunión con los damnificados y la Superintendencia de Electricidad y Combustibles para buscar soluciones.

Por su parte, la Superintendenta de Electricidad y Combustibles, Marta Cabeza Vargas, empatizó con los afectados y enfatizó que estos reclamos son necesarios para buscar las respuestas adecuadas.

Los damnificados también reportaron que algunos aparecen con un Registro Social de Hogares superior al 60 o 80%. Un problema que, según explicaron, responde a que muchos de ellos han tenido que trasladarse hacia viviendas alternativas ante el lento avance de la reconstrucción.