VER RESUMEN

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

La Corte de Valparaíso confirmó el fallo que ordenó al Servicio de Salud Aconcagua indemnizar con $150 millones a la conviviente e hijas de un paciente que murió a causa de una infección que contrajo tras un procedimiento quirúrgico en el Hospital San Juan de Dios de Los Andes. Se dictaminó que intervención fue deficiente, con lesión duodenal y sepsis que llevó a la muerte del paciente, señalando que debió ser una intervención quirúrgica abierta. Testigos declararon impacto emocional profundo en familia, generando depresión y dolor por negligencia médica.

Desarrollado por BioBioChile

La Corte de Valparaíso rechazó el recurso de apelación y confirmó el fallo que ordenó al Servicio de Salud Aconcagua indemnizar con $150 millones a la conviviente e hijas de un paciente que murió por falta de servicio en el Hospital San Juan de Dios de Los Andes.

La decisión se tomó de forma unánime, reiterando el daño moral a las demandantes por el deceso de su familiar, quien se vio afectado por una infección tras una intervención quirúrgica.

En la primera resolución dictada por el Primer Juzgado de Letras de San Felipe se dio por acreditado que “fue deficiente en la intervención quirúrgica (colecistectomía laparoscópica), toda vez que durante la misma se le provocó al paciente una lesión duodenal, derivando en una sepsis de foco abdominal que finalmente le causó la muerte”.

“Se trataba de una colecistitis aguda y en un paciente de avanzada edad (75 años), de lo que se colige que la intervención quirúrgica no era simple, sino compleja, hecho por lo demás refrendado por declaración conteste de más de dos testigos (médicos cirujanos) presentados por la propia demandada Servicio de Salud Aconcagua, por lo que cabe concluir que la intervención en este caso debió ser abierta, a fin de evitar o prevenir de mejor manera la complicación intraoperatoria que se produjo”, se precisó en ese fallo.

Respecto al daño causado, el tribunal tuvo en consideración la declaración de testigos que expresaron que “que fue un daño que dejó a la vecina con una depresión muy grande, con un dolor que cuesta olvidar, más siendo la pareja de toda una vida, 25 años más o menos, quedando su familia y sus hijos con dolor; que la causa de la depresión fue el fallecimiento de su esposo y el saber que falleció por una negligencia médica, estando en tratamiento por su depresión, tomando medicamentos (…)”.