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El Gobierno pone fin al Estado de Excepción en Quilpué y Viña del Mar tras cuatro meses de su imposición por el megaincendio de febrero, generando críticas de la oposición. Militantes de RN señalan desconexión con la realidad de los afectados, alertando sobre la disminución de seguridad al retirar las Fuerzas Armadas. Mientras tanto, Lissette Samit, de la olla popular Victor Jara, expresa que el Estado de Excepción debería continuar hasta asegurar condiciones de vivienda, salud y alimentación. La medida, que buscaba proteger a los damnificados y facilitar las labores de recuperación, fue decretada el mismo día del inicio de la emergencia.

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Después de cuatro meses, el Gobierno decidió finalizar el Estado de Excepción que fue dictado en Quilpué y Viña del Mar.

El anterior, recordemos, producto del megaincendio registrado el pasado 2 y 3 de febrero en la región de Valparaíso.

Sin embargo, la decisión no estuvo exenta de críticas por parte de la oposición.

En esta línea, los dos militantes de Renovación Nacional, el diputado Andrés Celis y el senador Francisco Chahúan, mencionaron que esta decisión refleja una desconexión del ejecutivo con la situación actual de los sectores siniestrados.

Además, que esto significaría agregarle un problema más al tener menos seguridad, producto de la salida de las Fuerzas Armadas.

Por el lado de las personas damnificadas, Lissette Samit, integrante de la olla popular Victor Jara, del paradero 10 del sector de Achupallas en la comuna de Viña del Mar, mencionó que hasta que no estén las condiciones de seguridad, vivienda, salud y alimentación, el Estado de Excepción debe seguir.

Esta medida fue dictada por el Gobierno el viernes 2 de febrero, el mismo día que inició la emergencia.

Todo, con el fin de entregar mayor seguridad a las personas damnificadas y resguardar los trabajos de levantamiento de los sectores siniestrados.