En junio de 2021, la Corte de Apelaciones de Valparaíso emitió un fallo que suspendía la descarga de carbón en la Bahía de Quintero con el fin de evitar más varamientos de carbón. Para evitar la restricción la autoridad marítima obligó a las empresas a tomar medidas pero desde entonces 55 varamientos se han registrado en la Playa de Ventanas.
Es la mañana del 9 de marzo de 2022 y la arena de Playa Ventanas amanece cubierta de un manto color negro. El evento, atribuido a varamientos de carbón, dista de ser un fenómeno aislado pues desde 2009 a la fecha se han contabilizado 935 de estos episodios.
El balneario de Ventanas, ubicado en la comuna de Puchuncaví, a 180 kilómetros de Santiago, es parte de una de las cinco zonas de sacrificio que existen en el país.
El término, acuñado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, hace referencia a aquellos sectores geográficos en los que se ha priorizado el establecimiento de polos industriales por sobre el bienestar de sus habitantes, incluidos ecosistemas marinos y terrestres.
Esta pequeña localidad alberga un gran complejo industrial compuesto por 15 empresas.
Entre ellas hay una refinería, una fundición de cobre y una refinería de petróleo.
Además hay una comercializadora y distribuidora de productos químicos, con su terminal marítimo correspondiente.
A lo anterior se suman una cementera, un terminal marítimo de gas licuado y cinco estanques de almacenamiento.
Finalmente se cuentan terminales de combustibles, de asfaltos y cinco centrales termoeléctricas generadoras de energía de las cuales cuatro son en base a la quema de carbón.
Estas últimas pertenecen a AES Andes (anteriormente AES Gener), empresa de capitales estadounidenses que la comunidad local señala como responsable de los varamientos de carbón en la playa.
Ante la reiteración de estos eventos, la Corte de Apelaciones emitió a principios de junio de 2021 un fallo que suspendía la descarga de carbón en la bahía de Quintero, por el puerto de Ventanas.
Sin embargo los varamientos no han cesado.
Sentado en su despacho, desde donde se puede observar toda la bahía de Quintero, Gabriel Núñez, comandante de la Capitanía de Puerto de Quintero, afirma en tono reflexivo que “los varamientos de carbón van a seguir sucediendo”.
El fallo y los responsables de los varamientos
“En 2008, junto al Sindicato de Pescadores de Ventanas, pusimos la primera denuncia de varamiento de carbón”, recordó Hernán Ramírez, ingeniero de ejecución en pesca, quien en marzo asumió como seremi de Medio Ambiente de Valparaíso.
Pero no fue hasta junio de 2021 que la justicia finalmente falló en favor de los habitantes de la comuna luego que la comunidad local, senadores y organizaciones ambientales presentaran dos recursos de protección.
El fallo de la Corte de Apelaciones de Valparaíso determinó que los varamientos de carbón en la playa de Ventanas son atribuibles, “al menos parcialmente, a las empresas Puerto Ventanas y AES Andes”.
Entre los argumentos para determinar eso está el hecho de que, según la documentación presentada durante el proceso, el carbón varado en Ventanas podría llevar, al menos, 16 años alojado en el fondo del mar y que ese material consiste tanto en carbón crudo, es decir, no combustionado, como en carbón que ya ha sido quemado en calderas.
Además, los estudios determinaron que el carbón en el fondo del mar se encuentra concentrado en el sector localizado entre el muelle de Puerto Ventanas y las tuberías de descarga de la empresa AES Andes, algo que según Katta Alonso, vocera de la organización ambiental Mujeres de Zona de Sacrificio Quintero-Puchuncaví, “se viene denunciando hace años”.
Con esos antecedentes la Corte determinó que los varamientos de carbón se debían a deficiencias operacionales en las faenas de descarga de los buques que transportan el mineral y a las instalaciones industriales que lo utilizan como combustible. Por ello ordenó que se suspenda la entrada a la bahía de Quintero de cualquier buque que transporte carbón, así como la descarga del material.
Además, obligó a suspender la descarga de aguas en la bahía provenientes de cualquiera de las termoeléctricas de AES Andes.
Hernán Ramírez explica que la operación de las termoeléctricas utiliza grandes cantidades de agua para sus sistemas de refrigeración y que esa misma agua, tras ser utilizada, es devuelta a la bahía.
Por esta razón lo dictado por el fallo de la Corte apuntaba a detener el funcionamiento de las termoeléctricas para evitar los varamientos de carbón, dice el ingeniero.
Los varamientos continúan
En el fallo, la Corte también dictaminó que la autoridad marítima debía determinar, a la brevedad posible, las condiciones en las cuales se podían reanudar las actividades suspendidas, tras lo cual la Armada dictó 41 medidas.
El procedimiento de descarga del carbón consiste en que palas herméticamente selladas descienden a la bodega del buque desde donde sacan el carbón, luego lo depositan en una tolva que posteriormente coloca el mineral en una cinta transportadora, la misma que finalmente lo traslada hasta los depósitos de AES Andes.
El proceso más “peligroso”, dice el comandante Núñez, es el traspaso de carbón desde la bodega, mediante la pala, a la tolva.
Por ello, una de las medidas impuestas por la autoridad marítima es que antes que se deposite el carbón en la tolva se prendan unos rociadores de agua por 30 segundos para evitar que se escape carbón o polvillo de carbón.
Además, las medidas también incluyen la utilización de aspiradoras industriales en caso que algo de material caiga durante su traslado, la colocación de unas alfombras de plástico especiales sobre las bodegas, la cubierta y la losa del muelle que evitan que el carbón que cae allí se levante con el viento y el babero, que es un delantal blanco que va desde la bodega hasta el muelle.
“Lo que no cae en el babero cae en la alfombra y posteriormente se aspira”, explica Núñez.
“Si ustedes me preguntan, estas medidas son de las más exigentes a nivel nacional”, afirma el comandante.
Y a lo anterior agregó: “también hay disposiciones para medir si efectivamente se está vertiendo carbón al mar”, como la toma de muestras del carbón descargado y el monitoreo mediante vídeos submarinos de residuos de carbón cuando un buque deja la bahía.
De cualquier manera, “desde junio de 2021, fecha en que se conoció el fallo de la Corte de Apelaciones, hemos tenido 55 varamientos de carbón”, dice Flavia Liberona, directora ejecutiva de Fundación Terram.
“El mar trae el carbón que ha quedado por años ahí, en el fondo del mar”
En la Capitanía de Puerto aseguran que el carbón que termina varado en la playa de Ventanas corresponde al mineral que en algún momento fue botado al agua, que por años se encuentra alojado en el fondo marino y que producto de las corrientes marinas, y dependiendo de ciertas condiciones oceanográficas, aparece en la playa.
Aunque organizaciones ambientales y la comunidad local coinciden en que parte del carbón varado es aquel que fue vertido hace años atrás, pero también que otra parte proviene de vertimientos nuevos.
“El varamiento que está ocurriendo ahora es que el mar trae el carbón que ha quedado por años ahí, en el fondo del mar, además del carbón actual que sigue cayendo”, señala Alonso porque.
Para Liberona “la tecnología utilizada es obsoleta y las cintas transportadoras no están adaptadas para la cantidad de carbón que actualmente se transporta”.
Ramírez, en tanto, opina que gran parte de las medidas implementadas por la Capitanía de Puerto no son nuevas, ya que eran utilizadas hace largo rato por las empresas con lo que, a su juicio, “la autoridad marítima lo que ha buscado es tratar de bajarle el perfil y dictaminar medidas que no han permitido avanzar en nada” para evitar los varamientos.
Si bien desde la Capitanía de Puerto reconocen que muchas de estas disposiciones no son nuevas, aclaran que lo que se hizo fue “estudiar esas medidas y mejorarlas” y niegan “desde cualquier punto de vista” bajarle el perfil a la situación.
“Entendemos la sensación”, dice el comandante Núñez, pero “hemos sido súper celosos en custodiar que las medidas dispuestas se estén cumpliendo durante la descarga de carbón”.
De hecho, los varamientos han disminuido.
Entre el 1 de enero y el 15 de marzo de este año se registraron diez varamientos, mientras que durante el mismo período de 2021 se contabilizaron 37.
La disminución, eso sí, coincide con el cese de operaciones de la central termoeléctrica Ventanas I.
El cierre de las termoeléctricas
“Personalmente creo que aquí ha habido una clara intención de generar un manto de protección para que Puerto Ventanas continúe sus operaciones”, afirma Ramírez.
“Nadie se hace responsable, a la autoridad marítima le tiembla la mano en la toma de decisiones y además Puerto Ventanas tiene buenos padrinos”, acusa el ingeniero, haciendo alusión a los vínculos que mantiene el presidente de su directorio, Juan Eduardo Errázuriz Ossa, con el expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, y a los aportes que hizo a la campaña presidencial de Sebastián Piñera.
“Y con AES Andes pasa lo mismo”, dice Alonso.
La vocera recuerda que la termoeléctrica Campiche, aprobada durante el primer gobierno de Michelle Bachelet, quedó ubicada a menos de 100 metros de la comunidad, a pesar del fallo de la Corte Suprema que invalidaba la aprobación ambiental de la central por no considerar el tipo de uso de suelo del sector.
En esa ocasión el asunto se resolvió con una reforma reglamentaria, en una maniobra que involucró gestiones del entonces embajador de EEUU en Chile, Paul Simons; del ex gerente general de AES Andes, Felipe Cerón; del presidente de AES, Andrés Gluski; del exministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma; y de la exministra de Vivienda, Patricia Poblete.
“Entonces ningún Gobierno se va a meter ahí”, afirma Alonso.
Para el seremi de Medio Ambiente, una solución momentánea es que Puerto Ventanas ingrese al Servicio de Evaluación Ambiental, pues sus instalaciones no han sido evaluadas ambientalmente en forma completa, y que se hagan mejoras en la tecnología.
Sin embargo cree que la verdadera solución pasa por paralizar de una vez la descarga de carbón y asumir que el país tendrá que utilizar gas para reemplazar los megawatts que dejarán de generar esas termoeléctricas.
“El tema es la voluntad y quién paga las consecuencias”, cierra Ramírez.
En Chile existen 27 plantas generadoras de energía en base a carbón que están localizadas en cinco comunas: Tocopilla, Mejillones, Huasco, Puchuncaví y Coronel.
La propuesta del gobierno de Gabriel Boric apuesta por adelantar la meta de carbono neutralidad al año 2030 de la mano con un proceso de remediación socioambiental.
En el caso de Puchuncaví a la fecha una de las cuatro centrales a carbón ya fue desconectada y, aunque ya se comprometió el cierre de las demás, todavía no hay una fecha clara.
Es la mañana del 28 de marzo de 2022 y a las afueras de la Corte de Apelaciones de Valparaíso se han reunido organizaciones civiles y ambientales, representadas por el senador Juan Ignacio Latorre (Frente Amplio) para presentar un escrito denominado “téngase presente”.
“La idea es decirle a la Corte que, a pesar que fallaron para evitar los varamientos, estos continúan”, dice Liberona.
A su vez, y en paralelo, la gobernación marítima de Valparaíso lleva dos procesos sumario-administrativos para averiguar las causas y responsables de los varamientos de carbón en Playa Ventanas.
Para uno de ellos se emitió un dictamen fiscal en octubre de 2017 que sancionó a AES Andes como responsable de los varamientos ocurridos entre agosto de 2011 y noviembre de 2013.
Sin embargo, la empresa presentó sus descargos con lo que se reabrió la investigación que aún está en tramitación.
Consultados por Mongabay Latam, AES Andes manifestó en un breve comunicado, que “el material que vara en Playa Ventanas proviene de diversas fuentes relacionadas con procesos de la actividad humana e industrial que se lleva a cabo desde hace décadas en el área” y agregó que “descartamos de plano, sustentados en estudios, que los varamientos provengan de la actual operación de la central Ventanas”.
Sobre el dictamen de 2017 que los sancionó como responsables de los varamientos, AES Andes no hizo comentarios.
Por su parte, Puerto Ventanas S.A. no accedió a la solicitud de Mongabay Latam para una entrevista.
Este artículo fue publicado originalmente en el medio de comunicación de noticias ambientales Mongabay Latam.