El próximo 13 de abril comenzará a funcionar el Hotel O’Higgins en Viña del Mar, como residencia sanitaria para recibir a pacientes que deban hacer cuarentena por el Covid-19 y hayan sido derivadas desde un centro de salud.

Fue la primera noche del festival de viña, cuando un grupo de personas atacó las instalaciones del hotel y obligó a la administración del recinto a cerrarlo de manera indefinida. Sin embargo, casi tres semanas después, la alcaldesa Virginia Reginato anunció que las dependencias, construidas en 1936, funcionarían como residencia sanitaria en el marco del plan de acción que ejecuta el Ministerio de Salud para abordar la pandemia.

Es así como esta semana se inició la capacitación de cerca de medio centenar de personas que trabajarán en el recinto que recibirá a pacientes que den positivo al coronavirus y que necesiten un lugar adecuado para hacer su cuarentena.

El seremi de Salud, Francisco Álvarez, explicó que este tipo de medidas buscan evitar el contagio del virus y es el resultado de un trabajo en conjunto entre el mundo público y privado para disponer del recinto, que según dijo, es uno de los más grandes del país.

Las condiciones para hacer cuarentena en el recinto son específicas: quienes lleguen al hotel deberán ser derivados sólo por instancias autorizadas. Así lo explicó el director del Servicio de Salud Viña del Mar- Quillota, Alfredo Molina

El hotel tiene una capacidad máxima de 322 camas para atender a pacientes durante la pandemia.