Un plan de fiscalización permanente para determinar las condiciones sanitarias en que se encuentran los terminales de microbuses del Transporte Público del Gran Valparaíso y sus posibles soluciones, acordó el gremio de los conductores y el Seremi de Salud, Francisco Álvarez.
Esto por las denuncias reiteradas de ausencia de baños, alcantarillado, casinos y problemas en los sistemas de agua potable, entre otras carencias,
Álvarez aseguró que se tomarán medidas para velar por la salud de los trabajadores.
Óscar Cantero, presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores de Transporte Terrestre, aseguró que necesitan que se realicen chequeos médicos y controles a los conductores para enfrentar patología asociadas al ámbito laboral.
El consejero regional Manuel Millones dijo que son muchas las denuncias de deficiencias, asegurando que se debe cautelar que se cumplan las normativas sanitarias, considerando además que los conductores transportan a miles de personas a diario.