Más de 14 mil casas podrían construirse en el sector del acantilado de Quirilluca, en la comuna de Puchuncaví, luego que este lunes la Comisión de Evaluación Ambiental de la región de Valparaíso aprobara el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto habitacional “Maratué”. Los vecinos han advertido que la iniciativa supone la destrucción del parque Quirilluca, último espacio natural costero de la región.

Ayer por la tarde fue aprobado por unanimidad el proyecto “Desarrollo Urbano Habitacional Maratué de Puchuncaví”.

Este busca emplazar 14 mil 180 casas, con una inversión de 2 mil millones de dólares, en un área de mil 45 hectáreas.

Sin embargo, los vecinos y organizaciones ambientales han acusado que se talaría una zona de 131 hectáreas de bosque nativo, con especies en peligro de extinción, y también árboles de belloto del norte, protegidos y declarados como monumento nacional.

Las votaciones de los seremis de Energía, Medio Ambiente, Vivienda y Urbanismo, Economía y Salud, además del intendente regional Jorge Martínez, desataron la furia de los vecinos de Puchuncaví, quienes al finalizar la instancia lanzaron monedas y comenzaron a emplazarlos.

Javiera López, representante de la comunidad de la Zona de Sacrificio de Puchuncaví, aseguró que no es posible que se construyan esas viviendas en un sector con muchas necesidades.

La consejera regional Tania Valenzuela, quien también expuso en contra del proyecto en la instancia, dijo que la votación unánime es inconsecuente y que llevarán a cabo acciones legales, con la intención de llegar hasta el Tribunal Ambiental.

El intendente regional Jorge Martínez aseveró que el proyecto cumple con las normativas medioambientales. Para él, lo que criticaron los vecinos presentes en la votación corresponde a otras temáticas.

Por su parte, el diputado Diego Ibáñez, miembro de la comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara, cuestionó a través de Twitter la decisión de la comisión:

Desde la Inmobiliaria El Refugio, a cargo de Desarrollo Habitacional Maratué, indicaron que es un proyecto innovador que responde a los desafíos sociales y ambientales de Puchuncaví, combinando distintos tipos de viviendas con una amplia zona de conservación.

El desarrollo sería gradual en el tiempo, para lo cual se ha estimado se requerirá de unos 45 años para su plena materialización.

Pero los vecinos insisten en el perjuicio que generaría el proyecto e indicaron que llegarán hasta las últimas consecuencias para que no se realice.