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Un grupo de ganaderos aymaras descubrió el cuerpo sin vida de una mujer en la localidad de Taipihuano, a 20 kilómetros al sur de Colchane, región de Tarapacá, en la frontera de Chile y Bolivia. El alcalde de Colchane, Javier García, instó a implementar un punto de observación ante el creciente tráfico de migrantes y vehículos robados en la zona. Se reportan ingresos diarios de cerca de 300 personas por pasos no habilitados, pese a la presencia de fuerzas de seguridad en la frontera.

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Un grupo de ganaderos aymaras encontraron este sábado el cadáver de una mujer en la frontera de Chile y Bolivia. El hallazgo se produjo en la localidad de Taipihuano, ubicada 20 kilómetros al sur de la comuna de Colchane, en la región de Tarapacá.

“Este trágico suceso marca el segundo caso de esta semana y el noveno en lo que va del año. Superamos la cantidad de víctimas registradas en el mismo periodo durante el Gobierno anterior”, aseguró el alcalde de Colchane, Javier García.

El jefe comunal instó a las autoridades gubernamentales a cumplir con las promesas realizadas a la comunidad de implementar un punto de observación en esta área, donde denuncia que el tráfico de migrantes es frecuente.

Además, García indicó que el lugar donde fue encontrada esta mujer es el epicentro del masivo tráfico de vehículos robados y también de migración irregular con coyotes, quienes trasladan a personas extranjeras desde Bolivia hacia el territorio nacional.

En conversación con Radio Bío Bío, el alcalde de Colchane confirmó que en la zona ingresan diariamente cerca de 300 personas por pasos no habilitados, a pesar de la existencia del decreto de ley de infraestructura crítica que mantiene a fuerzas militares y policiales apostadas en la frontera.

Según denuncia la autoridad, los grupos de tráfico de migrantes se desplazaron para esquivar los controles y ahora están operando en el sector sur de la localidad fronteriza.