Dos personas fueron detenidas el pasado jueves por la Policía de Investigaciones en el marco de las indagaciones por el hallazgo de un cuerpo desmembrado en el río Perquilauquén en la localiad de Ñiquén, en la región de Ñuble.
El pasado 3 de agosto, un lugareño dio aviso a las autoridades sobre los restos encontrados en el norte de la comuna. Tras los peritajes, las autoridades científicas determinaron que se trata de Reinier Sánchez González, un dentista cubano de 32 años.
Gracias al trabajo del Laboratorio Criminalística Regional de la PDI de Chillán, se logró la identificación del hombre. El peritaje consiguió extraer huellas de uno de sus dedos y desarrolló una investigación entorno de la víctima.
La fiscal de San Carlos, Tamara Cuello, explicó que la víctima residía en nuestro país desde el 2016. También comentó que ejercía su profesión en Lampa y residía en la región Metropolitana.
De Santiago a Ñiquén
Luego de la labor científica, se logró vincular a los detenidos con el suceso. La fiscal explicó que los imputados y la víctima compartieron en el mismo entorno laboral.
Por su parte, el jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI de Chillán, el subprefecto Luis Garrido, expresó que la unidad llegó hasta la región Meropolitana el pasado jueves, donde realizaron las detenciones.
El hombre fue aprehendido en el aeropuerto Arturo Merino Benítez, mientras realizaba un trámite. A su vez, a la mujer la detuvieron en una unidad policial de la PDI de Lampa.
Durante esta jornada, ambos imputados fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía de San Carlos, donde el magistrado Iván Santibáñez, amplió la detención y fijó la audiencia de formalización para el próximo lunes 13.
Sobre las motivaciones de este homicidio, la fiscal expresó que “mayores detalles los vamos a entregar en la audiencia del lunes”. Según la abogada, esa es la instancia formal para dar a conocer los antecedentes.
La persecutora acotó que a través de canales formales, la Fiscalía se comunicó con su par de Cuba y conversó telefónicamente con los padres de Reinier Sánchez, quienes viven en La Habana. En nuestro país, la víctima no tenía familiares.