El cuestionado obispo de Chillán, Carlos Pellegrín, realizó la bendición de las nuevas oficinas del “Departamento de Denuncias, Acogida y Acompañamiento a Víctimas de Abusos”, que comenzó a atender a quienes hayan resultado ser víctimas de abusos de poder, conciencia o sexual por parte de algún miembro de la Iglesia, en tanto la Red Laical reitero que no confían en este organismo.

Tal como se anunciara el pasado 8 de agosto, la oficina que funcionará de manera autónoma en dependencias de Casa Tabor, estará a cargo de la abogada Paula Cornejo, integrante del equipo de recepción de denuncias en la Diócesis de Chillán, quien asumirá como coordinadora del nuevo departamento, junto a la psicóloga, Paulina Benavente.

Lee también...
 Obispado de Chillán confirma dos nuevos casos de abusos sexuales vinculados a sacerdotes

La abogada Paula Cornejo, explicó cómo funcionará la oficina dando plena seguridad a quien quiera hacer denuncias, ya que éstas serán confidenciales y secretas para las víctimas a través de un acta.

La abogada reiteró el llamado a que las víctimas hagan las denuncias a la Fiscalía; o en caso de las que deseen hacerlo al Obispado, lo hagan al promotor de justicia (presbítero Luis Flores), al vicario general, al obispo, o ahora a través de esta nueva instancia.

Los horarios de atención del nuevo departamento serán los martes y jueves de 14:45 a 16:30 horas, y viernes de 10:00 a 12:30 horas por parte de la abogada. Mientras que la prestación psicológica, se realizará los miércoles y viernes de 10:00 a 12:30 horas. Las personas que acudan fuera de esos horarios, podrán acceder a un buzón que se dispondrá en Casa Tabor: o bien, podrán dirigirse a través del correo electrónico escucharchillan@gmail.com.

Pero, la Red Laical en Chillán decidió conformar un equipo que está integrado por psicólogos, abogados y otros acompañantes espirituales que tendrán la misión de acoger denuncias de víctimas de abusos sexuales por parte de miembros del clero, para acompañarlos en los procesos que deseen emprender, demostrando con ello la ineficacia que ha existido siempre y que se mantiene en la Diócesis de Chillán, ya que “las personas ya no confían en la Iglesia” aseguraron miembros de la Red Laical.

Además cuestionaron que el obispo de Chillán Carlos Pellegrín, denunciado por delitos de este tipo, siga estando a la cabeza de esta nueva oficina.