En juicio simplificado tras admitir los hechos, fue condenado el exgerente de Producción de la empresa Nova Austral, por los delitos de contaminación de aguas y como cómplice de obtención fraudulenta de bonificaciones estatales.
Se trata de la primera condena que logra la Fiscalía de Magallanes por la causa que sigue en contra de los exejecutivos de la compañía y, en este caso, contra Arturo Schofield.
Además, otros cuatro ejecutivos irán a juicio oral en los próximos meses, acusados de los mismos delitos. Para ello, se fijó audiencia de preparación para el 27 de febrero, en el Juzgado de Letras y Garantía de Porvenir.
El fiscal Sebastián González recordó que el exjecutivo condenado (la pena se conocerá en los próximos días) forma parte de cinco imputados de la investigación donde Nova Austral, entre los años 2016 y 2019, habría adulterado los datos de siembra, cosecha y mortandad de los peces que mantenían en sus centros de cultivo en la región de Magallanes.
“Estamos satisfechos con la decisión. El resto de los imputados hizo uso a su derecho de ejercer su defensa en juicio oral, donde se discutirá la pertinencia de las pruebas que pretendemos incorporar. Y esperamos tener un resultado favorable a nuestras pretensiones y de toda la sociedad magallánica”, enfatizó el representante del Ministerio Público.
Nova Austral
Fue en 2022 cuando la Fiscalía formalizó cargos en contra del exgerente general de Nova Austral, Nicos Nicolaides; del gerente regional Drago Covacic; los jefes Rigoberto Garrido e Isaac Ollivet-Besson; y el hoy condenado exgerente de producción, Arturo Schofield.
Lo anterior, luego de una investigación que dio cuenta de que la gerencia de producción de Nova Austral instruyó a sus jefes de área manipular las estadísticas de mortalidad de los salmones para ocultar las verdaderas cifras al Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), a fin de evitar multas y ver disminuir las utilidades debido a las sanciones y al descrédito.
De esta manera, se generaron dos tipos de contabilidades para registrar la muerte de las especies: una mortalidad declarada que se informaba a Sernapesca y otra mortalidad real, que se ocultaba y que servía para el registro interno y de uso exclusivo de la gerencia y otros altos ejecutivos.
Las adulteraciones de la firma también incluían datos de siembra, cultivo y cosecha de cada centro de cultivo.