Se trata de un caso que ocurrió el 25 de mayo de 2020. Al recibir la condena, el responsable llevaba 600 días en prisión preventiva.

Un hombre de Punta Arenas que dejó grave a un amigo tras apuñalarlo fue condenado a cuatro años de libertad vigilada intensiva por el delito de homicidio frustrado.

En concreto, el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas acreditó lo ocurrido el 25 de mayo de 2020.

Según la sentencia, el acusado compartió alcohol durante toda la noche junto a dos personas al interior de una casa en la Población El Pingüino.

Entrada la madrugada se enfrascó en una discusión con uno de los participantes.

La pelea escaló a golpes al interior de la vivienda y en el patio, hasta que el acusado lo atacó con un cuchillo.

La víctima terminó con una puñalada en el tórax, quedó en riesgo vital y tuvo que ser hospitalizada en UCI para luego ser operada.

“Fue precisamente la conducta desplegada con fuerza y energía por parte del sujeto la que provocó las lesiones reseñadas, y que de no mediar atención médica quirúrgica oportuna hubiera fallecido”, zanjaron los jueces.

Eso sí el tribunal reconoció la colaboración con la justicia, pues consideraron que su declaración ayudó al esclarecimiento de los hechos.

Además, como no cuenta con antecedentes penales, se consideró su irreprochable conducta anterior.

Ambas atenuantes le permitieron acceder a una pena en libertad, reportó El Pingüino.

Así, tras 600 días en prisión preventiva, el condenado podrá abandonar la cárcel.

La pena será monitoreada por el Centro de Reinserción Social (CRS) de Gendarmería, que también debe diseñar un plan de intervención individual para el condenado.