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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Expropietarios de Isla Guacamayo en Valdivia temen que máquinas agrícolas y utensilios históricos se conviertan en chatarra, con tres interesados en comprar estos elementos patrimoniales traídos desde Alemania por colonos en 1915. El extenso terreno albergaba una comunidad dedicada a la agricultura y ganadería, pero ahora enfrenta la amenaza de perder su patrimonio.

Los expropietarios de la Isla Guacamayo de Valdivia, en la región de Los Ríos, afirmaron que tres personas han mostrado interés en comprar las máquinas agrícolas y elementos patrimoniales que actualmente corren el riesgo de convertirse en chatarra.

No son una ni dos; se trata de cientos de máquinas agrícolas, herramientas y otros utensilios que permanecen al aire libre, tapados bajo nylon, con riesgo de terminar enterrados o convertidos en chatarra y vendidos por kilo.

Todos estos elementos patrimoniales fueron traídos desde Alemania entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX por los colonos alemanes Federico Ehrenfeld y su esposa Elfride, quienes compraron la Isla Guacamayo en 1915.

En el extenso paño de tierra, que supera las 700 hectáreas, se dedicaron a la agricultura y ganadería, cultivando hortalizas, preparando mantequilla, longanizas y otros productos gastronómicos que fusionaban las tradiciones chilena y alemana.

El fundo, rodeado por los ríos Guacamayo y Tornagaleones, en su mejor época tuvo más de 100 personas viviendo allí, contando incluso con su propia escuela.

El terremoto de 1960 hundió parte importante de los terrenos, pero la familia continuó con la producción agrícola y ganadera, usando arados, carretas, arneros, estiradoras y otras tantas máquinas a tracción animal traídas directamente de Alemania y que, pese a estar operativas hasta el día de hoy, podrían convertirse en chatarra.

Radio Bío Bío contó esta historia el 15 de mayo y desde entonces han sido múltiples los llamados que la familia ha recibido, incluso del extranjero.

Propuestas de compra de máquinas

Según Germán Ehrenfeld, tres personas han mostrado interés en comprar todas las máquinas. Sin embargo, ninguna de las propuestas es de la región de Los Ríos, por lo tanto, no han llegado a ningún acuerdo, porque significaría trasladarlos. “Sería una lástima que se vayan de Valdivia”, indicó.

Ehrenfeld precisó que también ha sostenido conversaciones con la alcaldesa de Valdivia y el seremi de Cultura, pero aunque han mostrado interés en el tema, hasta el momento, no han asumido ningún compromiso concreto.

También reconoce que muchas personas le han ofrecido comprar artículos específicos, de manera individual, pero ha rechazado todas las propuestas porque su idea es que todo quede en manos de una misma persona u organización y, eventualmente, se convierta en un museo para que quede a disposición de la ciudadanía.