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El Hospital Regional de Puerto Montt se vio envuelto en una polémica tras el fallecimiento de una recién nacida en un parto prematuro, lo que derivó en una querella por presuntas negligencias médicas. El Servicio de Salud del Reloncaví defendió al recinto asegurando que se ajustó a la normativa. Una familia acusó que se le negó una incubadora a la bebé, pero la directora del servicio aclaró que en realidad fue un aborto espontáneo.
Tras el procedimiento en el Hospital Regional de Puerto Montt con respecto al parto prematuro en el que falleció una recién nacida y que terminó en una querella, desde el Servicio de Salud del Reloncaví, aseguraron que el recinto asistencial se ajustó a la normativa y leyes.
En ese contexto, conmoción causó la acción judicial que interpuso una familia que acusa negligencias por los profesionales que trabajaron en el parto de Amanda.
Esta última, una recién nacida que nació con complicaciones y que se le habría negado una incubadora, según se indicó en una querella criminal.
Ante ello, la directora del Servicio de Salud del Reloncaví, Bárbara Del Pino, explicó que en realidad se trató de un aborto espontáneo.
“No hubo uno, sino más especialistas que le informaron a la paciente de este aborto espontáneo (…) además hay leyes que nosotros tenemos que cumplir (…) podemos entender que está en un estado de shock”, indicó Del Pino.
Finalmente, la directora del Servicio de Salud del Reloncaví recalcó que el procedimiento se ajustó a la legislación, y que las acciones que se realizaron en el Hospital Regional son las mismas que se hubieran realizado en cualquier otro recinto médico.