Finalmente, tras el ultimatum de la Superintendencia de Medioambiente a Salmones Camanchaca, para el retiro de los salmones muertos por la floración de algas nocivas en sus centros de cultivo, el plazo no se cumplió por parte de la empresa.
Así lo sentenció la jefa del organismo medioambiental en la región, Ivonne Mansilla, quien anunció una investigación para determinar la responsabilidad de la salmonera en este incumplimiento.
Por su parte, Salmones Camanchaca emitió un comunicado de cuatro puntos, explicando que el aumento exponencial de algas registrado en el fiordo Comau es inédito en Chile en los últimos 20 años, y producto de condiciones ambientales.
Además, dan cuenta de la envergadura y capacidad logística que exigieron las acciones de retiro del lugar y aseguran que perdieron la mitad de los peces que tenían en la zona, a pesar de haber reducido la mortalidad al rescatar peces vivos, en paralelo con la extracción de 1 millón y medio de peces muertos.
Finalmente indican que de los cuatro centros afectados, en tres lograron una solución definitiva de estas exigencias y que en centro Porcelana se cumplió con las exigencias medioambientales, quedando en el fiordo menos del 5% de la biomasa original, lo que se cumplirá, insisten, en las próximas 48 horas.