Más de 17 millones de pesos en horas extras recibió en 2 años el administrador municipal de Puerto Montt, Carlos Soto. Así lo indica un informe de Contraloría, que además, cuestionó la realización de parte de la casa edilicia de una cena, justificada como una jornada de capacitación.
Se trata de una indagatoria realizada por el organismo fiscalizador tras recibir denuncia del diputado Socialista, Fidel Espinoza, el ciudadano Dino Bottari y dos anónimos, quienes dieron cuenta de presuntas irregularidades en las jornadas laborales de empleados de la casa edilicia puertomontina.
Según el informe, el administrador municipal Carlos Soto, durante 2018 y 2019, recibió 17 millones 580 mil 901 pesos por el concepto de horas extras en jornadas diurna y nocturna las que fueron visadas por él mismo.
Esto se suma a que no marcaba su entrada y salida al trabajo, si no que acudía directamente donde el informático para que manualmente se ingresara el tiempo trabajado, algo que él discriminaba, de acuerdo a la Contraloría General de la República.
Conocidas las conclusiones, uno de los denunciantes, el diputado socialista, Fidel Espinoza, dijo que el administrador municipal debería dejar su cargo tras los hechos que se han conocido, agregando que queda claro que su rol fiscalizador se cumple independiente del color político.
Otro de los hechos mencionados en el informe de Contraloría es lo ocurrido el 23 de diciembre del 2019, jornada en que 77 trabajadores municipales se reunieron en el “Club de Yates” para una jornada-taller relacionada a la consulta ciudadana realizada semanas antes en el marco del, denominado, “estallido social”, evento que tuvo un costo de 4 millones 245 mil 225 pesos.
Se detectó también que a las 23.40 de ese día, dos funcionarias, entre ellas la secretaria municipal, marcaron en el reloj control el término de su jornada laboral sumariándose sólo a una, aunque, detectándose también, durante la investigación, que esas horas extras no fueron pagadas.
Desde la casa edilicia, fue María Verónica Martínez, una abogada del gobierno comunal, quien cuestionó lo expresado desde el ente contralor en relación al evento.
También explicó la jurista por qué no se solicita una revisión de las conclusiones del organismo en relación a las faltas en las que habría incurrido, Carlos Soto.
Respecto del administrador municipal lo que cuestiona la Contraloría, es que a juicio del propio funcionario, se determine sus horarios de trabajo existiendo un superior jerárquico, a lo que la casa edilicia, responde que se trata de labores realizadas en el marco de subrogancias del alcalde.
Revisa el informe completo a continuación: