En etapa de término se encuentra el proceso sancionatorio aplicado al municipio de Osorno respecto al vertedero de Curaco y donde la autoridad del Medio Ambiente confirmó que se acentuarán las fiscalizaciones.
Ivonne Mansilla, encargada regional de la Superintendencia de Medio Ambiente, recordó que tras una detenida inspección al punto de recepción de residuos domiciliarios y asimilables urbanos de Osorno, se mandató al municipio local, un plan de cumplimiento que entre otros puntos consideraba el tratamiento de lixiviados.
Desde el estamento, aclaran que lo que ocurre actualmente en Curaco es un cierre progresivo de un vertedero al que se les está prolongando su vida útil en función de la situación del proyecto relleno sanitario.
En cuanto a la vigilancia del vertedero municipal las acciones apuntan especialmente a la contención de lixiviados dado que se constató contaminación en un estero junto al basural.
Desde la superintendencia de Medio Ambiente aseguran que el proceso de vigilancia se acentuará en los líquidos que percolan del proceso de compactado del material residual.