Encuentros con víctimas y cuestionamientos marcaron la tercera jornada de la comisión papal en Osorno.
El día comenzó a las 11:00 horas con un encuentro con la comunidad religiosa de la Parroquia Sagrado Corazón, donde el párroco Juan Aros recibió a Charles Scicluna y Jordi Bertomeu.
En la ceremonia, varias personas entregaron su testimonio respecto a la crisis que se vive entre los fieles y el clero de la ciudad.
Sin embargo, hubo molestia de los fieles, pues acusaron que los relatos fueron seleccionados por la organización, dejando “fuera a personas que pertenecían a esta parroquia, por estar en contra de Juan Barros”.
La jornada siguió con un encuentro con religiosos y religiosas en la Catedral San Mateo a las 16:00 horas.
Al lugar llegó el abogado Marcelo Vargas, quien fue víctima del sacerdote Rimsky Rojas en el Instituto Salesiano de Valdivia, situación por la cual presentará antecedentes de éste y otros casos.
Rimsky también está acusado de estar involucrado en la desaparición de Ricardo Harex, joven salesiano del que se perdió el rastro hace 17 años en Punta Arenas.
Pero no sólo él, ya que las sospechas también apuntan contra el exobispo Tomás González y el obispo de Magallanes Bernardo Batres, según indicó Rodrigo Utz, que llegó junto al padre del joven.
La última actividad de los enviados papales comenzó cerca de las 20:00 horas en la Parroquia Jesús Obrero, donde Scicluna agradeció la cobertura de la prensa.
“Misa de reconciliación”
Ahora la incertidumbre está en quiénes llegarán a la llamada “misa de reconciliación”, como le llamó el arzobispo de Malta a la Eucaristía Dominical que se llevará a cabo este domingo a las 11:30 horas en la Catedral San Mateo.
Esto, porque el encuentro coincide con el horario de las misas dominicales de todas las parroquias de la zona, por lo que podría haber poca concurrencia, lo que se suma a los cuestionamientos a falta de justicia y reparación.
Se espera la participación de los fieles católicos y de la comunidad de la Parroquia San Rosa de Lima.
Quienes podrían ausentarse son quienes pertenecen al Movimiento de Laicos Organizados, quienes cuestionan que haya reconciliación sin justicia.
Asimismo, los laicos disidentes aún se mantienen dubitativos en torno a la decisión de asistir o no al encuentro.