Los enviados del papa Francisco, Charles Scicluna y Jordi Bertomeu, llegaron este jueves a Osorno para estudiar la crisis que vive la Iglesia Católica en medio de casos por abusos sexuales.
La visita se centró en Santiago y ahora en la diócesis de Osorno, donde fue destituido el polémico exobispo Juan Barros, cuestionado por el presunto encubrimiento a los actos realizados por Fernando Karadima, expárroco de El Bosque.
El avión que trajo a los sacerdotes aterrizó cerca de las 14:30 horas en el Aeródromo Cañal Bajo Carlos Hott Siebert.
En el lugar, un grupo del Movimiento de Laicos Organizados los esperaban con globos verdes y banderas chilenas.
Una vez que aterrizaron los enviados papales, Bertomeu saludó a las personas que les daban la bienvenida. Luego se trasladaron en una van, custodiados por Carabineros, hasta la Catedral San Mateo.
Según el cronograma de la visita, durante esta jornada se reunirán con la comunidad de “Fieles Católicos de Osorno” y la “Agrupación Laicos y Laicas de Osorno”.
Los sacerdotes estarán en la ciudad hasta el 17 de junio. Durante esos días se espera materializar la petición de perdón del papa Francisco, que en 2015 trató a la ciudad de tonta y zurda, en medio de las protestas contra Barros.