Tras conocida la noticia de la liberación bajo “libertad condicional” de Rubén Millatureo Vargas de 55 años, conocido como el “Chacal de Queilen” tras asesinar a sangre fría y a hachazos a 3 personas en Chiloé, diversas han sido las reacciones.
Quizás la más dura llegó por parte de Heraldo Reyes, hermano del vendedor Claudio Reyes, segunda víctima de “Rubencito”.
“La justicia no existe. acá es bien claro, es llegar, matar y después queda todo solucionado” dijo.
Puntualizó que es bien fácil poder averiguar donde tiene que ir a firmar, viajar hasta dicho lugar y matarlo, pero afortunadamente -dijo- “tengo familia, tengo otros sentimientos”.
Según se ha indicado, durante los 20 años que Millatureo estuvo preso, jamás recibió una visita. Además, él nunca pidió algún tipo de beneficio carcelario.
Su libertad, otorgada por la Comisión de Libertad Condicional con asiento en Valdivia, sólo se da por cumplir con los requisitos para optar a esta pena sustitutiva.