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El empresario de 71 años de Villarrica, Claudio Martini, fue condenado a 12 años de presidio efectivo por intento de parricidio contra su hijo de 15 años en octubre de 2019, usando un arma blanca en el hecho. La lectura de la sentencia se realizó en el Tribunal Oral en lo Penal de Villarrica, donde se informó que se descontarán 428 días que Martini ha pasado privado de libertad, ya sea en arresto domiciliario o en un centro de atención mental. Además, se determinó que su huella genética sea ingresada al Registro Nacional de condenados y que, tras cumplir la pena, tenga prohibido acercarse a la víctima por al menos dos años.

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A una pena de 12 años de presidio efectivo fue condenado el empresario de 71 años de la comuna de Villarrica, Claudio Martini, tras ser declarado culpable como autor de parricidio frustrado del delito cometido el 07 de octubre de 2019.

Lo anterior, cuando con un arma blanca intentó asesinar a su hijo de en ese entonces 15 años.

En ese contexto, la lectura de sentencia tuvo lugar pasadas 13:00 horas de este lunes en el Tribunal Oral en lo Penal de Villarrica.

Además, se dio cuenta de que se le descontarán 428 días que el sentenciado pasó privado de libertad con arresto domiciliario o internado en un centro de atención mental .

Esto último, ya que al inicio de ese proceso judicial la defensa intentó declarar interdicto a Claudio Martini.

Además de la pena principal, se ordenó que la huella genética de Martini fuera ingresada al Registro Nacional de condenados y, además, luego de ser cumplir la pena principal y quedar en libertad, tendrá una prohibición de a lo menos un dos años de acercarse a la víctima.

Ciro Colombara y Pamela Contreras, abogados querellantes, indicaron que “la sentencia condenatoria por parricidio frustrado de 12 años del Tribunal Oral en lo Penal de Villarrica fue unánime y es muy satisfactoria para las víctimas. Martini ya está preso en la Cárcel de Villarrica y seguirá en prisión. Seguramente la sentencia sentarás jurisprudencia en violencia vicaria y perspectiva de género”.

Se trata del cierre de un caso con una característica poco usual: el Ministerio Público fue excluido de la investigación penal.