La Coordinadora Arauco Malleco (CAM) emitió un comunicado en el que rechaza el "paternalismo" de la izquierda "hippie, progre y buena onda”, manifestando que como pueblo mapuche tienen su propio ordenamiento político-militar desde antes de la conformación del Estado de Chile. En la misma declaración, la organización se deslinda de "desviaciones del movimiento", apuntado contra el narcotráfico, el robo de madera, entre otros.
La Coordinadora Arauco Malleco (CAM) rechazó el “paternalismo” de izquierda, además de marcar distancia con lo que denominaron “desviaciones del movimiento mapuche” en un comunicado emitido este martes.
El texto de siete puntos parte titulado bajo la consigna “Ni con la derecha ni con el progresismo servil”, contextualizando en que las declaraciones se pronuncian respecto a la actualidad del Estado, la Convención Constituyente y el próximo gobierno de Gabriel Boric, el que según detallan “nace pactado en el marco de la relación inter-burguesa nacional e internacional”.
Primeramente, la coordinadora acusa “un constante negacionismo, un sesgo e ignorancia masificada sobre la historia de nuestra Nación Mapuche, orquestada e impuesta por el estado Chileno para justificar la usurpación del Wallmapu”, lo que además implicaría un ciclo en el que se repite la militarización, el engaño y despojo.
Contra el “paternalismo” de la “nueva izquierda”
A su vez, la CAM manifiesta que “el pueblo mapuche tiene su propio ordenamiento político-militar desde antes de la formación del Estado chileno”, rechazando así a las nuevas voces que “intentan dirigir” la autonomía del pueblo “bajo su institucionalidad y paternalismo”.
“Le respondemos a esa nueva izquierda “hippie, progre y buena onda” y que hoy celebra un gobierno socialdemócrata o, para ser más precisos, de centro-izquierda, que el pueblo mapuche tiene su propio ordenamiento”, declaran.
Continuaron afirmando que “entendemos que aunque las formas del poder y la dominación pueden variar, en su fondo siguen siendo las mismas estructuras contra las que hemos luchado durante mucho tiempo”, agregando que “el poder colonial que nos sometió hace más de un siglo sigue la misma lógica en la actualidad. Así, Saavedra, Pinochet y Kast representan la continuidad histórica como proyecto de dominación fascista y racista a ultranza”.
De esta forma, indican que seguirán “por la reconstrucción Nacional Mapuche sin variar un centímetro en nuestra línea y principios de lucha”.
Desprestigio a la lucha
La CAM sostiene que “la supuesta lucha contra la “violencia en La Araucanía” se configura como una táctica transversal que sostiene el empresariado, la derecha, los medios de comunicación, e incluso la Convención Constituyente y Gabriel Boric, destinada a mantener como sea el sistema al punto de justificar la represión y la militarización para hacer frente al movimiento mapuche autonomista revolucionario que ejerce el control territorial”.
Emplazaron así a las autoridades señalando que “pareciera ser que cuando tocan los intereses del gran capital no existen diferencias entre “izquierda y derecha”, ya que ambos sectores sostienen un discurso homogéneo ante los avances políticos y materiales de nuestras reivindicaciones”.
Lo anterior fue calificado como una “estrategia contrainsurgente que se abre camino en el escenario político actual mediante la instalación de una narrativa narcoterrorista”, la que buscaría “arrinconar y desprestigiar política, económica y mediáticamente a nuestras expresiones de lucha revolucionaria”.
En este contexto, la coordinadora marca diferencia y se deslinda de “ciertas desviaciones que se han producido al interior del movimiento mapuche, y que han resultado ser funcionales al poder de dominación como el narcotráfico, las mafias vinculadas a la extracción de madera, el paramilitarismo yanacona y la servidumbre de los “nuevos microempresarios” mapuche.
“No caer en falsas promesas”
Finalmente, la organización llamó al “pueblo mapuche rebelde” a “seguir resistiendo y a reivindicar la violencia política como un instrumento legítimo de nuestra lucha, sea quien sea que esté gobernando y que mantenga el patrón de acumulación capitalista y su andamiaje colonial”.
Además, apuntaron a “no dejarse engañar por falsas promesas y a no caer en la visión cortoplacista y mezquina de la seudo izquierda”.