La Corte Suprema ratificó la anulación de la Resolución de Calificación Ambiental que se había entregado para la central hidroeléctrica Doña Alicia, que pretende emplazarse en el río Cautín en la Araucanía, acogiendo la reclamación presentada por una comunidad mapuche, quienes alegaron que no fueron considerados en la evaluación ambiental del proyecto.
Por cuatro votos a favor y uno en contra, la Tercera Sala de la Corte Suprema rechazó los recursos de casación de forma y fondo presentados por el Servicio de Evaluación Ambiental y por la empresa hidroeléctrica Doña Alicia S.A., en contra de la sentencia del Tribunal Ambiental de Valdivia, que anuló la Resolución de Calificación Ambiental del proyecto de la central hidroeléctrica Doña Alicia por ilegalidades producidas durante la evaluación ambiental.
La reclamación que dio origen a la sentencia del Tribunal Ambiental de Valdivia fue presentada por la comunidad Benancio Huenchupán, quienes alegaron que sus observaciones no fueron debidamente consideradas en la evaluación ambiental del proyecto, tal como lo destacó la abogada Manuela Royo.
En el fallo, la Corte Suprema confirmó la sentencia del Tribunal Ambiental de Valdivia que determinó que tanto la precaria metodología del informe de Inspección Antropológica de la Línea Base del proyecto como la falta de fundamentación de un informe de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) impidieron demostrar que la central hidroeléctrica generaría efectos adversos significativos sobre las comunidades indígenas presentes en el sector.
Según la Corte Suprema, las observaciones presentadas por la comunidad no fueron debidamente consideradas por el Comité de Ministros, ya que dicho órgano debió fundar adecuadamente y explicitar cómo los problemas del informe antropológico y el informe de Conadi no eran relevantes para arribar a una conclusión certera.
El proyecto de la central hidroeléctrica Doña Alicia consideraba una central de pasada en el río Cautín, en el sector de Piedra Cortada, en la comuna de Curacautín, con una potencia de generación inicial de 6,3 megawatts y una inversión proyectada de 20 millones de dólares.