Al tratarse de un monumento no se puede pintar encima, así que el rayado se tapó con un manto negro. La Convención Constitucional llegó a la zona para entregar oficialmente el borrador de nueva Constitución.

El monumento Ruinas de Huanchaca de Antofagasta amaneció rayado con el insulto “Convención culiá” en la antesala a que el órgano sesione allí.

Los convencionales viajaron a la zona para presentar el primer borrador de la nueva Constitución, que se cerró el sábado con 499 artículos permanentes.

Según pudo comprobar Radio Bío Bío en la ciudad no se puede pintar el rayado ya que se trata de un sitio de interés patrimonial.

Hacerlo requerirá levantar un oficio explicando qué ocurrió y para salir del paso el rayado se tapó con un manto negro.

El sitio contaba con seguridad policial, pero los responsables de todas maneras burlaron el perímetro.

Según el Consejo de Monumentos Nacionales las Ruinas de Huanchaca están ubicadas al sur de la ciudad y son una enorme construcción de piedra que corresponde a las bases de una fundición de plata.

El recinto fue construido entre 1888 y 1892 pero dejó de funcionar en 1902.

En ese periodo se le conoció como “Establecimiento Industrial Playa Blanca” y recibía los minerales extraídos desde los cerros de Pulacayo, en Bolivia.

En un momento la faena empleó a más de mil personas, proveyó agua para la ciudad a través de una cañería desde la cordillera y llevó el telégrafo a la zona con una línea entre Antofagasta, Potosí y Sucre.

El insulto “Convención culiá” fue acuñado por la delegada Teresa Marinovic a principios de febrero.