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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El Partido Socialista (PS) criticó a Evelyn Matthei (UDI) por relativizar y justificar las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura en Chile. El PS rechazó las declaraciones de Matthei y afirmó que es inaceptable justificar asesinatos, desapariciones forzadas y torturas. Además, recordaron las miles de personas asesinadas y desaparecidas durante la dictadura.

El Partido Socialista (PS) también alzó la voz en medio de la polémica que tiene a Evelyn Matthei (UDI) en el ojo del huracán.

Si bien la carta presidencial de Chile Vamos utilizó su cuenta de X para expresar que “nunca he justificado ni justificaré las violaciones a los derechos humanos”, sus declaraciones no convencen del todo a la izquierda chilena.

En ese contexto, a través de un extenso comunicado, el PS señaló que las declaraciones de Matthei relativizan y justifican “las sistemáticas violaciones a los derechos humanos perpetradas durante la dictadura cívico-militar encabezada por Augusto Pinochet”.

“Resulta inaceptable que una figura pública, con aspiraciones a la primera magistratura del país, busque justificar asesinatos, desapariciones forzadas, torturas, encarcelamientos arbitrarios y la existencia de verdaderos campos de concentración en todo el territorio nacional”, criticó.

El partido también expuso que “durante los primeros meses del régimen dictatorial, miles de personas fueron asesinadas. Otros miles fueron privadas de libertad, sometidas a tratos crueles e inhumanos, y muchas aún permanecen desaparecidas”.

Enfatizando en que como Partido Socialista “afirmamos con fuerza que no hay progreso, ni orden, ni estabilidad posible si no se sostienen sobre la base del respeto irrestricto a los derechos humanos, la verdad y la justicia”.

Por último, la tienda expresó que “frente a cualquier intento de negacionismo, reafirmamos nuestro compromiso con la memoria, con la democracia y con la construcción de un país donde el “Nunca Más” no sea solo una consigna, sino una convicción ética y política intransable”.