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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La Fundación Familias Primero mostró preocupación por la caída del 2,9% en la matrícula de educación parvularia, siendo más crítico el descenso del 7,2% en pre-kínder. Desde 2019, se han perdido más de 105 mil matrículas, lo que suma un retroceso en la trayectoria educativa de los niños. La Encuesta CASEN reveló que un 64,2% no matricula por cuidado en casa y un 20,6% por considerarlo innecesario. La directora ejecutiva, Anne Traub, advirtió que esto limita la participación laboral femenina.

La Fundación Familias Primero expresó su preocupación ante la caída sostenida en el número de matrículas que se está dando en el nivel de pre-kínder, lo cual -a su juicio- debe ser atendido con urgencia.

Y es que de acuerdo al Informe de Caracterización de la Educación Parvularia 2024, la matrícula oficial en educación parvularia cayó un 2,9% respecto al año anterior, alcanzando los 710.934 niños y niñas en 2024.

Eso sí, el dato más crítico se presenta en la cobertura de NT1 o pre-kínder, con una disminución del 7,2%, lo que indica “que cada vez menos familias están optando por matricular a sus hijos en este nivel”.

Dicho diagnóstico también señala que desde 2019, el sistema ha perdido más de 105 mil matrículas.

Si bien esto podría ser explicado por la “baja natalidad” que existe en estos tiempos, la fundación se mostró en alerta por “la proporción de niños que deberían estar matriculados según su edad”.

Al respecto, la directora ejecutiva de Fundación Familias Primero, Anne Traub, sostuvo que “estamos frente a una verdadera alerta roja. Ya no es solo un problema de inasistencia, sino que directamente los niños no están ingresando al sistema”.

“Esta baja consolida un retroceso en el inicio de la trayectoria educativa, que es clave para el desarrollo infantil y para romper ciclos de pobreza”, añadió.

Razones detrás de baja en matrículas en prekinder

En tanto, la Encuesta CASEN identificó las razones más frecuentes por las que las familias no matriculan a sus hijos en educación parvularia.

Así, de acuerdo a los datos entregados, el 64,2% afirma que “no es necesario porque lo cuidan en casa”, mientras que un 20,6% considera que “no es necesario que asista a esta edad”.

“Una menor asistencia en la educación parvularia también limita la participación laboral femenina. Muchas madres no pueden trabajar si no tienen un lugar seguro donde dejar a sus hijos”, explica Traub.

Cerrando con que “necesitamos un cambio cultural que valore la educación desde los primeros años, junto con políticas públicas decididas y campañas de sensibilización. La educación inicial no es un lujo, es una inversión inteligente que tiene un alto retorno social y económico”.