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En la previa al primer aniversario de su muerte, el exministro Gonzalo Blumel se refirió a la figura del expresidente Sebastián Piñera y defendió la creación de una estatua en su honor, argumentando que los presidentes democráticamente electos, con aciertos y errores, merecen reconocimiento público. Criticó las declaraciones de la timonel del Partido Socialista sobre la falta de "calidad moral" de Piñera para tener una estatua, señalando que no hay presidentes perfectos y que todos contribuyen al país. Blumel destacó la relevancia de Piñera y su legado en la historia de Chile.
En la previa al primer aniversario de su muerte, el exministro Gonzalo Blumel se refirió a la figura del expresidente Sebastián Piñera. En ese sentido, abordó la negativa de una parte de la izquierda para construir una estatua en honor del fallido exjefe de Estado.
Fue en conversación con ADN que el exsecretario de Estado comenzó diciendo que le parece bien “que quienes fueron presidentes de Chile democráticamente electos, y en el caso del presidente Piñera, dos veces, tengan un reconocimiento en lugares públicos”.
Lo anterior, argumentó, “porque son personas que, con aciertos, con errores, con luces y con sombras, destinaron buena parte de sus vidas”. Igualmente, Blumel abordó los cuestionados dichos de la timonel del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, en las que aseguró que Piñera no tiene “calidad moral” para tener una estatua.
“Ojalá pudiese cambiar esa actitud, sobre todo por lo que estamos discutiendo: el reconocimiento de quienes ejercieron la presidencia de la República, más allá de las diferencias y cuestionamientos”, señaló.
Agregando que “uno puede tener diferencias con ciertos liderazgos, con ciertas dirigencias políticas, con Presidentes de la República, pero erigirse como una suerte de censor de la cualidad moral de los presidentes de la República me parece completamente fuera de límite”.
“No hay ningún presidente o presidenta que sea santo”
A la vez, en diálogo con el medio antes citado, la exautoridad aseguró que “no hay ningún Presidente o Presidenta de la República que sea santo, que todo haya salido bien, que todos sus funcionarios hayan sido inmaculados”.
“Son personas que, yo insisto, transversalmente, de lado y lado, estuvieron dispuestos a contribuir a Chile para hacer de nuestro país un mejor país”, sostuvo.
Finalmente, concluyó que la figura del expresidente “es demasiado relevante, su impronta es demasiado grande como para esperar que solo una persona vaya a seguir esa posta”.