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El pasado 18 de octubre de 2024, hace exactos 108 días, había sido la última vez que el Presidente Gabriel Boric respondió abiertamente preguntas de la prensa acreditada.

Eso hasta este lunes 3 de febrero, cuando tras un encuentro con Pepe Mujica en Uruguay, decidió romper el silencio con los medios.

Recordemos que en aquel octubre, fueron más de 50 minutos en que habló -largo y tendido- de la denuncia por violación que pesa sobre el otrora subsecretario del Interior, Manuel Monsalve. Detallando, incluso, la conversación por WhatsApp que tuvo con la exautoridad.

Desde Lampa, se vivió uno de los momentos más cuestionados del mandatario en materia comunicacional, viéndose reflejado en una discusión que tuvo -en vivo- con la jefe de Comunicaciones de la Presidencia, Nicole Vergara, quien intentó en repetidas ocasiones dar fin a una improvisada elocución.

Si bien el Jefe de Estado insistió en “responder todo lo que haya que responder” ese día, no pudo evitar crear nuevas dudas, lo que, al parecer, terminó provocando un giro de timón tal que, hasta el momento, no se había repetido un punto de prensa similar.

Las dos excepciones previas

Aunque hasta este lunes Boric no volvió a responder preguntas -tan abiertamente- en un punto de prensa, sí dialogó con un medio en una ocasión, casi 80 días después.

Precisamente fue en su histórico viaje al Polo Sur, donde en conversación con 24 Horas se limitó a remarcar “la vocación antártica de Chile” y lo que significaba su ida como una “ratificación de nuestra pretensión de soberanía” en ese espacio.

Tras eso, en una segunda excepción -desde Magallanes- Boric se abrió a responder una pregunta respecto a la fallida venta de la casa del expresidente Salvador Allende. No obstante, comenzó cuestionando: “¿Qué tiene que ver? Estamos acá, ¿alguien tiene alguna pregunta del Polo Sur?”.

Para dicho encuentro fueron pocos los medios presentes, pues según información de La Radio, se avisó con poca anticipación.

El quiebre de la “estrategia” desde Uruguay

Ahora sí, más de 100 días después y con pluralidad de medios, el Presidente volvió a responder preguntas.

Sin embargo, dada la connotación del evento, fueron en su mayoría de política exterior, lo que podría tener un fundamento estratégico.

El analista político Marco Moreno, en conversación con BBCL, afirma que en materia de relaciones exteriores “hay cierto apoyo ciudadano” al Presidente, pues hay “consenso mayoritario sobre lo inadecuado de la relación bilateral con Venezuela y, por otro lado, lo que pasa con (el caso de) Ronald Ojeda”.

Según el experto, la larga estrategia de silencio ante la prensa puede tener razones políticas y de imagen, como no interferir en la tramitación de la ya aprobada reforma de pensiones.

“De alguna manera cualquier cosa que él dijera en un sentido u otro podría haber servido de excusa para la oposición, que estaba tramitando un frágil acuerdo con el oficialismo, pudiese eso entramparse”, explica.

Silencio de Boric ante la prensa, ¿una buena estrategia?

El director de la Escuela de Gobierno y Comunicaciones de la Universidad Central dijo que “la mala salida” del 18 de octubre habría marcado una estrategia comunicacional, la que “ha dado resultado en la medida que no ha complicado las relaciones con la oposición, y que permitió aprobar la reforma de las pensiones”.

Lo anterior se ve respaldado -por ejemplo- en los resultados de la encuesta Plaza Pública de Cadem. Donde la aprobación del Presidente nunca volvió a estar por debajo del 26%.

Así, el analista plantea que el “dosificar” las preguntas de la prensa podría ser la futura estrategia del Presidente Boric, lo que no dista mucho de lo realizado durante los últimos meses.

“Yo creo que va a seguir controlando muy bien sus salidas comunicacionales. Está estudiado que no son buenas cuando improvisa, y cuando lo hace en forma reiterada. Por lo tanto, se va a cuidar mucho”, planteó.

“Va a ser cuidadoso y va a dosificar probablemente las salidas para no generar un efecto de lo que se conoce como polarización afectiva, que pueda perjudicar al Gobierno y a la última etapa de su mandato”, agregó.

De esta forma, los ya conocidos comunicados, comentarios por “X” y cadenas nacionales seguirían marcando la pauta del Presidente, en miras de no dañar un legado “en construcción”.