Esta tarde de viernes, en un momento histórico, el presidente Gabriel Boric se convirtió en el primer mandatario latinoamericano -en ejercicio- en llegar hasta el Polo Sur. Esto, liderando la Operación Estrella Polar III.
La visita del mandatario se consolida como un hito diplomático, científico y ambiental, resaltando el papel de Chile en el Sistema del Tratado Antártico y su compromiso con la investigación científica y la protección del medio ambiente antártico.
En diálogo con 24 Horas, el Presidente de la República dijo que “es un honor y un orgullo poder estar acá con las capacidades del Estado chileno, en coordinación con diferentes instituciones del mundo, partiendo por la nuestras”.
“El Ejército, la Armada, la FACh que coordinó todo el viaje, el Instituto Antártico Chileno (INACH), el Estado de Chile, el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Medio Ambiente”, complementó Boric.
Reiterando que se trata de “un hito para nosotros, es primera vez que un presidente chileno llega al Polo Sur (…) y da cuenta de la vocación antártica de Chile”.
“Desde aquí todo es norte. Hay solo 12 banderas flameando, una de ellas es la bandera chilena. Eso es un motivo de orgullo y nos parece que es importante hacernos presentes acá, conocer qué se está haciendo en esta base y además hacer ciencia”, dijo posteriormente.
“Es un orgullo”
Acto seguido, el jefe de Estado destacó que durante su visita compartirán con cerca de 50 científicos de diferentes nacionalidades para “intercambiar experiencias, generar vínculos y seguir haciendo soberanía”.
“Yo estoy muy orgulloso de este viaje y además estamos estableciendo relaciones internacionales. El poder estar acá (…) es un lujo”, sostuvo.
Finalmente, el Presidente Boric comentó que “en momentos, donde la situación es tan vertiginosa, donde pareciera que hay tanta la falta de respeto, por los tratados internacionales, nosotros venimos a reivindicar nuestra vocación multilateral, nuestra vocación de paz, nuestras convicciones en la ciencia, nuestra visión de Estado (…) es un orgullo”.