El ministro subrogante del Interior, Luis Cordero, le bajó el perfil a la demanda que interpuso la viuda del cabo Eugenio Naín, carabinero asesinado de un disparo en una emboscada en el sector de Metrenco, en la región de La Araucanía.
Se trata de una acción legal en contra del Estado por falta de servicio, pidiendo una indemnización de 900 millones de pesos.
En la acción legal argumentan que esa fatídica jornada, el 30 de octubre de 2020, el funcionario policial no estaba con la ropa adecuada, sin casco ni chaleco antibalas, y el vehículo en que se desplazaba no era blindado.
Consultado al respecto, el ministro (s) Cordero guardó distancia del tema, asegurando que “no es una situación anormal”.
“No conozco el contenido de la demanda, pero no es extraño que en situaciones en que funcionarios del Estado, tenemos precedente en el caso de funcionarios de Carabineros, que consideran sus familiares que no estuvieron adecuadamente cubiertos, resguardados por medios u otras características, demanden al Estado civilmente por falta de servicio”, señaló.
“No no conozco el contenido, la demanda”, insistió Cordero, agregando que “no es una situación muy anormal. Suele suceder en en el caso de funcionarios del Estado que están en una condición de exposición y que los demandantes consideran que el Estado no cubrió adecuadamente”.
“Eso es un debate relativamente antiguo en el derecho chileno, pero no es muy extraño. Hay algunas condenas en contra del Estado de Chile por tribunales chilenos por ese tipo de situaciones”, sostuvo la autoridad del Interior.
En ese sentido, aseguró que “yo tengo que tener cuidado en pronunciarme porque cualquier declaración que yo emita en relación a la demanda es una opinión que tiene el Estado de Chile. Y para este tipo de demandas, la defensa del fisco está a cargo del Consejo de Defensa del Estado”.
Cabe destacar que la demanda la interpuso el abogado Luis Candia, en representación de la viuda del carabinero asesinado, Dahianna Pereira, y dos sus hijos. En el escrito se sostiene que el Estado incurrió en una serie de faltas que influyeron en su deceso tras ser ultimado con un fusil de guerra.