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A cinco años del Estallido Social, conocido como 18-O, Karla Rubilar aseguró que algunas protestas fueron utilizadas por políticos para destituir al expresidente Sebastián Piñera. La exministra y actual candidata a alcaldesa por Puente Alto señaló que, si bien hubo manifestaciones pacíficas, otras fueron violentas y aprovechadas por unos pocos para fines políticos.

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A cinco años del Estallido Social, también conocido como 18-O, Karla Rubilar aseguró que las protestas de ese entonces fueron utilizadas por algunos políticos para sacar al expresidente Sebastián Piñera.

Por esos días Rubilar era Vocera de Gobierno, por lo que recordar esos días -asegura-
“representa una sensación de angustia, de hastío y de dolor”.

“Algunas fueron manifestaciones violentas, otras, la inmensa mayoría, fueron pacíficas. Pero fueron utilizadas por unos pocos políticos que quisieron sacar un rédito, algunos para su sector político propiamente tal, y otros para tratar de sacar a un Presidente de la República legítimamente electo”, comentó en conversación con ‘La Mañana de Agricultura’.

Tras esto, la ahora candidata a alcaldesa por Puente Alto realizó un balance de cómo está el país a cinco años del movimiento que partió como un reclamo por el alza en el precio del boleto de metro y terminó empujando dos procesos constituyentes.

“El tema es si estamos mejor o peor que hace cinco años atrás. Y probablemente la respuesta –con números y datos– es que estamos peor. En crecimiento económico, en delincuencia, en costo de la vida. Lo cierto es que muchas familias, si hoy día analizan y miran hacia atrás, se van a encontrar con que estamos peor”, comentó.

La pregunta entonces es “¿de qué nos sirvió? ¿Nos sirvió de algo? Y la respuesta es, nos puede haber servido todo este dolor, toda esta angustia, todo lo mal que se ha pasado durante todo este tiempo, si es que hemos aprendido alguna lección”, agregó.

Rubilar por lecciones tras 18-O

Por último, llamó a reconocer que todos los sectores políticos han tenido responsabilidad para aceptar que los chilenos “no creen en la refundación del país” y que la “inmensa mayoría cree en cambios con gradualidad y responsabilidad”.

También emplazó a quienes continúan avalando la “violencia como un camino legítimo para reivindicar justicia social”, y espera que todos hayan aprendido la lección y “empiecen a decir que nada justifica lo que vivimos, porque eso perjudicó a los más vulnerables”.