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El Senado aprobó la acusación constitucional contra los ministros de la Corte Suprema Sergio Muñoz y Ángela Vivanco, esta última suspendida e inhabilitada para cargos públicos por cinco años. La votación unánime con una abstención de Francisco Chahuán (RN) desencadenó críticas por su involucramiento en el caso Audio y su vínculo con Luis Hermosilla, hasta mencionando posibles actos de corrupción. Vivanco enfrenta su primera acusación, siendo esta la segunda que recibe, y su defensor Manríquez argumenta que la potestad sancionatoria del Senado ya estaría agotada. Tras ser removida de la Corte Suprema, Vivanco enfrenta consecuencias por comportamiento que afecta principios de transparencia e integridad.

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Este miércoles, el Senado aprobó la acusación constitucional en contra de los ministros de la Corte Suprema Sergio Muñoz y Ángela Vivanco, quien actualmente se encuentra suspendida. La decisión deja a Vivanco inhabilitada para ejercer cargos públicos por un periodo de cinco años.

Con 47 votos a favor, ningún voto en contra y solo una abstención, la Cámara Alta resolvió en dos capítulos: uno referente a Muñoz y otro a Vivanco. En ambos casos, la votación fue favorable para la aprobación de los cargos.

La única abstención provino del senador Francisco Chahuán (RN), quien optó por no votar en el primer capítulo de la acusación. Sin embargo, en el segundo capítulo, no hubo abstenciones ni votos en contra.

Vivanco fue duramente criticada por parlamentarios de diversos sectores políticos, quienes calificaron su conducta como inaceptable, señalando que no podía haber impunidad tras las revelaciones surgidas en el marco del caso Audio y su vínculo con Luis Hermosilla. Algunos llegaron incluso a hablar de posibles actos de corrupción.

La destitución de Vivanco marca un hito en su trayectoria, ya que esta es la primera de dos acusaciones constitucionales en su contra. En este caso, el proceso estuvo vinculado al del ministro Muñoz, pero la segunda acusación apunta únicamente a ella.

El abogado defensor de Vivanco, Juan Carlos Manríquez, expresó su desacuerdo con el proceso. Afirmó que la segunda AC “carece de objeto y utilidad”, refiriéndose a lo que en términos jurídicos se conoce como “cosa juzgada”. Esto significa que no se puede dictar sentencia nuevamente sobre un caso ya resuelto.

Pese a la aprobación de la acusación, Manríquez sostuvo que tanto él como su equipo están satisfechos con el trabajo realizado. “Nosotros, aparte del resultado, nos retiramos satisfechos por haber hecho lo mejor que pudimos”, comentó tras conocerse la resolución del Senado.

Asimismo, el abogado confirmó que se comunicó con Vivanco para discutir los pasos a seguir tras este resultado adverso.

Manríquez también adelantó su estrategia de cara a la segunda acusación constitucional que enfrenta Vivanco, argumentando que, en su opinión, la potestad sancionatoria del Senado “ya está agotada”, dado que se trata del mismo órgano que emite la acusación.

Por otro lado, cabe recordar que Vivanco ya había sido removida previamente de la Corte Suprema luego de que se abriera un cuaderno de remoción en su contra. Su suspensión se produjo tras conocerse detalles de sus conversaciones con el abogado Hermosilla sobre diversas causas judiciales.

El Presidente de la Corte Suprema, Ricardo Blanco, fue enfático en la resolución del cuaderno de remoción, señalando que Vivanco “incurrió en comportamiento que afecta a principios de transparencia, imparcialidad, probidad e integridad”, lo que llevó a su destitución inicial del tribunal.