Durante esta jornada de martes se conoció que la multinacional Anglo American presentó una querella por estafa contra la Fundación ProCultura, apuntando a su creador Alberto Larraín.
Lo anterior, según consignó el medio Interferencia, pues dicha organización no rindió más de $290 millones en donaciones. A la vez, se revelan cinco convenios -por más de $400 millones- firmados entre 2021 y 2023.
Recordemos que en el marco del caso Convenios, el pasado jueves 10 de octubre la Policía de Investigaciones (PDI) llegó hasta el domicilio de Larraín para realizar allanamientos.
Ahora, la acción legal -que fue presentada ante el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago- da cuenta de un monto superior a $290 millones que ni su ejecución ni destino han sido justificados.
Según el mismo medio antes citado, el fin de los contratos suscritos entre Anglo American y ProCultura quedaron en evidencia a través de correos electrónicos a los que tuvieron acceso.
De esta manera, la querella presentada no sólo busca la devolución del dinero sino también desligarse de los delitos de corrupción por los que está siendo investigada la fundación de Alberto Larraín.
Los correos electrónicos
La decisión por parte de la compañía minera global fue enviada por la asesora de la unidad de Medios de Vida, María Jesús Jaqueih. En la respuesta, Larraín dijo que desde noviembre de 2023 están en una situación de insolvencia.
Esto, “a raíz de la decisión del Gobierno de dar por terminado 15 años de trabajo de la fundación, cerrando todos los canales para dar continuidad con los proyectos”.
“Obviamente ustedes pueden tomar las acciones que estimen convenientes, así como también la fundación lo hizo, y seguir los conductos regulares”, agregó en su respuesta.
La actriz María Constanza Gómez, quien se desempeñaba como directora de Comunicaciones y Desarrollo Social de la fundación, también se contactó con Jaqueih.
“La situación a la que nos vimos arrastrados durante el 2023 nos superó, no solo porque jamás imaginamos tener que lidiar con tal cantidad de injurias y calumnias, sino que también el golpe de la difamación mediática dañó nuestra capacidad de seguir trabajando”, escribió.
Complementando que, por eso, “tuvimos que despedir a los más de 200 trabajadores de la fundación y hoy no contamos con más que mis manos para intentar dar respuesta a todos”.
“Te agradecería podamos contar con plazos más extensos para ir respondiendo a lo que solicitan, porque me es humanamente imposible lograr cumplir con las fechas que propones, sin embargo me interesa poder entregarles la mayor cantidad de respaldos e informes de todo lo ejecutado”, cerró vía correo electrónico.
Declaración de Anglo American
A través de una declaración pública, desde la empresa hicieron presente que poseen estrictos protocolos y que así se estableció que existían irregularidades en la rendición y trazabilidad en los últimos proyectos.
Agregando que dichos convenios, que existen desde 2017, “tuvieron por objeto beneficiar a comunidades en las zonas donde la compañía tiene operaciones, con foco en las áreas de medios de vida (turismo y patrimonio), plan de montaña, salud y bienestar”.
“Todas las donaciones efectuadas por Anglo American a Procultura fueron donaciones destinadas a proyectos específicos que la donataria debía ejecutar. Anglo American nunca entregó libertad a la Fundación para el destino de los fondos donados”, indicaron.
Concluyendo que “las iniciativas que Anglo American desarrolló en conjunto con la Fundación Procultura se enmarcaron en el trabajo permanente que la compañía lleva cabo en distintos territorios (…) con el fin de contribuir activamente al desarrollo socioeconómico de las comunidades donde está presente”.
Enviando corrección, espere un momento...
