Tras el ingreso del proyecto que busca poner fin al CAE y y establecer un nuevo instrumento de financiamiento público para la educación superior, autoridades universitarias advirtieron el impacto financiero que puede traer la iniciativa. Esto, cuando el informe financiero al respecto aún no es publicado.
Continúan las reacciones ante el proyecto que fue una promesa de campaña del presidente Gabriel Boric, y que busca poner fin al CAE. Tras diversas bajadas desde el Gobierno, quienes explicaron los distintos factores de la iniciativa, las dudas persisten.
Si bien desde el Ejecutivo insistieron en que el FES sería más responsable con los dineros fiscales y aliviana la carga de miles de familias, otros lo ven como un perjuicio para las universidades, quienes se verían limitadas por el mismo.
Percepción desde las universidades
En concreto, las universidades se podrían ver afectadas por la eliminación del copago. Es decir, que de aprobarse el proyecto, ya no podrán cobrar la diferencia que existe entre el arancel fijo y el arancel referencial, algo que sí pueden hacer con la actual norma.
Andrés Barrios, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Andrés Bello, advirtió que esto podría poner en riesgo “la sustentabilidad de muchos proyectos”.
“El proyecto elimina la posibilidad de cobrar copago a estudiantes que vengan del 90% de menores ingresos del país. La diferencia que existe entre los aranceles reales y los aranceles regulados es bastante considerable, (…) creo que esto va a poner en riesgo la sustentabilidad de muchos proyectos, o van a tener que achicarse, o simplemente van a tener que reducir su calidad“, alertó.
En la misma línea, el rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Ignacio Sánchez, sostuvo que esto vulnera la autonomía universitaria, poniendo en riesgo la “sostenibilidad de las casas de estudios más prestigiosas”.
“El copago presente se va a eliminar. Esto profundiza el déficit, vulnera a la autonomía universitaria en términos de su financiamiento futuro, y crea otro problema muy importante que hemos puesto sobre la mesa; que es la sostenibilidad de las universidades hacia el futuro, particularmente de las universidades de mayor calidad“, señaló.
Recordemos que el proyecto fue ingresado con urgencia simple al Congreso, donde dentro de una copada agenda, deberán hacer espacio para definir el futuro del financiamiento público universitario.
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