El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, se refirió al caso Audio -tras la prisión preventiva de Luis Hermosilla y María Leonarda Villalobos- y vinculó la corrupción con el crimen organizado.
Fue en conversación con Cooperativa que el secretario de Estado aseguró que “el crimen organizado, en el conjunto de rubros que tiene asociado (…) prolifera en aquellos países donde además tiene condiciones auspiciosas en materia de corrupción”.
Por lo anterior, aseguró Cordero, se debe ser “severo en castigar las conductas que corroen al sistema institucional, y se tiene que ser especialmente severo porque no basta simplemente con que usted cometa delitos para corroer la confianza en las instituciones”.
Esto, pues “la severidad con la cual se actúa en estos casos es una señal muy categórica y relevante, para efectos de inhibir comportamientos indebidos por parte de los operadores públicos y del sistema de justicia en el futuro”.
Caso Audio
En cuanto al caso en que se investigan los delitos tributarios, soborno y lavado de activos, el ministro Cordero comentó que “el tránsito es muy amargo porque implica revelar cómo funciona un determinado tipo de comunicaciones”.
Respecto al vínculo que existe entre el penalista Luis Hermosilla, el ministro de la Corte Suprema, Jean Pierre Matus; y el exfiscal Manuel Guerra, el ministro también se refirió.
Según dijo, en diálogo con el medio antes citado, se trató de “comunicaciones que van más allá, en un caso, del rol que le correspondía como fiscal regional, y en el otro, una gestión indebida de la profesión legal”.
“Aún cuando en esas comunicaciones pudiera no existir delito (…) la simple existencia de ellas, en relación con las posiciones que se encuentran y las ofertas que formulan, afectan severamente al sistema de justicia”, reiteró Cordero.
Finalmente, la autoridad sostuvo que lo categórico es primero “no dudar dar en respaldar las investigaciones del Ministerio Público. En segundo lugar, que que esas investigaciones tengan resultados pronto”.
“Y los juicios se realicen de modo expedito. Lo tercero, es que las instituciones tomen medidas para evitar casos futuros, o realizar indicaciones respecto de asuntos que, no siendo delitos, podrían comprometer la integridad de su funcionamiento”, cerró.
