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El agresivo sistema frontal que azotó la zona centro sur del país dejó a su paso cientos de techumbres y árboles caídos, más de 500 semáforos apagados en la capital y registros récord de vientos de hasta 124 km/h. La falta de resiliencia de la ciudad ante estos eventos climáticos ha quedado en evidencia, con anegamientos en puntos críticos de Santiago. Expertos como Alberto Texido y Roberto Moris han destacado la necesidad de replantear la planificación urbana y la infraestructura, incluyendo el soterramiento del cableado eléctrico y la implementación de medidas como la suspensión anticipada de clases solo en casos de riesgos para la infraestructura educacional.

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Cientos de techumbres y árboles caídos, más de 500 semáforos apagados en la capital y los registros récord de vientos de hasta 124 kilómetros por hora, fueron parte de las consecuencias del agresivo sistema frontal que azotó a la zona centro sur del país.

Durante el último mes, los intensos sistemas frontales dieron cuenta de las debilidades que tiene la planificación de la capital para enfrentar estos fenómenos y absorber el agua que precipita, con anegamientos en puntos críticos de la ciudad.

Alberto Texido, académico de la Universidad de Chile y Consejero Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), señaló que ante la periodicidad de estos eventos climáticos urge replantear la resiliencia de la ciudad.

Además, el experto en urbanismo explicó que una de las mejores alternativas es el soterramiento del cableado eléctrico.

Si ya para el temporal de junio el Ministerio de Educación había tomado la determinación de suspender las clases en las regiones más afectadas, esta vez lo hizo además en toda la región Metropolitana, con incluso menor anticipación.

Roberto Moris, experto en urbanismo de la Universidad Católica, aseguró que la medida debiese aplicarse sólo cuando el temporal signifique riesgos en la infraestructura del establecimiento educacional.

Desde el Ministerio de Obras Públicas, la titular Jessica López, aseguró que para mitigar el impacto hay que “acelerar el desarrollo de la infraestructura de los colectores de aguas lluvias, lo que significa hacer planes maestros para las distintas ciudades de Chile”.