Artel acusó ilegalidades que habría cometido Junaeb al momento de licitar la entrega de útiles escolares. Según la empresa chilena, el organismo habría limitado la competencia al realizar exigencias específicas y establecido plazos que no serían racionales.

La empresa chilena Artel se refirió al cuestionado proceso de licitación de Junabeb para la entrega de útiles escolares.

Si bien estos materiales deberían haber sido proveídos en marzo, la entidad pública aseguró que estarán recién disponibles la primera semana después de las vacaciones de invierno.

Desde Junaeb explicaron que en la primera licitación, concretada en febrero pasado, hubo tres ofertas que fueron declaradas inadmisibles. Para evitar la opción del trato directo, se llamó a un segundo proceso, el cual ya fue adjudicado a una empresa del área.

A través de un comunicado enviado a Radio Bío Bío, Artel señaló que presentaron la única propuesta declarada como admisible en el primer proceso.

“Sin embargo, la licitación fue posteriormente declarada desierta por Junaeb, argumentando que uno de los 47 productos ofrecidos no cumplía con el formato solicitado, a pesar de que el mismo tenía una calidad y atributos superiores”, sostuvo.

Si bien Artel participó nuevamente en la segunda licitación, el organismo adjudicó la entrega de materiales a otra empresa.

“La compañía identificó contravenciones graves al ordenamiento jurídico vigente que implican la imposición de requisitos dirigidos que limitan la participación de los oferentes, favoreciendo injustamente a un único proveedor, impidiendo la libre concurrencia y reduciendo las opciones de mejores ofertas y precios para la administración”, acusó la compañía.

Por ello, acudieron a la Contraloría General de la República para que hiciera una auditoría sobre los procesos que llevó a cabo la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas.

Artel acusa ilegalidades en licitación de Junaeb

En concreto, Artel denuncia tres ilegalidades que habría cometido Junaeb al momento de licitar la entrega de útiles escolares.

La primera tiene que ver con presuntas exigencias que limitan la participación y dirigen la contratación a ciertos proveedores específicos. De acuerdo a la empresa, se pidieron productos con dimensiones específicas que sólo podía cumplir un oferente.

La segunda causal es “la falta de racionabilidad de los criterios técnicos exigidos en las bases, ya que los requerimientos técnicos confieren verdaderos privilegios a un participante específico y, por tanto, desincentiva a otros interesados”.

Finalmente, Artel no quedó conforme con el establecimiento de plazos de entrega que impedirían participar a todos los interesados.

“En resumen, las infracciones mencionadas por Artel podrían incumplir los deberes y prohibiciones de los funcionarios, así como el principio de probidad administrativa. Por lo tanto, el reclamo de Artel solicita realizar una auditoría para analizar los procedimientos de licitación llevados a cabo por el servicio mencionado”, cerró.