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En un mega operativo policial denominado "Operación Caserío" en la región de Tarapacá, se llevaron a cabo 70 allanamientos en más de 10 localidades, resultando en 38 detenidos y la incautación de 12 armas de fuego, incluyendo fusiles. La organización criminal internacional desarticulada estaría vinculada a delitos como asociación ilícita, tráfico de inmigrantes, drogas, robo, receptación de vehículos y tráfico de armas. La banda operaba robando vehículos de alta gama en Chile para intercambiarlos por droga en la zona fronteriza con Bolivia. El mega operativo contó con más de 600 efectivos y la presencia de la ministra del Interior, Carolina Tohá, destacando el golpe al crimen organizado. La investigación se inició en noviembre del 2022 y se descubrió que también se dedicaban al tráfico de inmigrantes con fines de explotación sexual.

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38 detenidos, 70 domicilios allanados y 12 armas de fuego incautadas, entre ellas fusiles, fue el resultado de un mega operativo policial denominado “Operación Caserío”, que se desarrolla en más de 10 localidades de la región de Tarapacá, incluyendo maquinaria pesada para remover tierra, posiblemente en búsqueda de restos humanos.

Se trató de un procedimiento encabezado por la ministra del Interior, Carolina Tohá, y el fiscal nacional, Ángel Valencia, que movilizó a más de 600 efectivos policiales desde las seis de la mañana.

El mega operativo se desplegó por las comunas de Iquique, Alto Hospicio, Pica y Pozo Almonte, además de localidades como Matilla, Caleta de Chanavayita, y otros sectores.

En dichos lugares, la Policía de Investigaciones (PDI) detuvo a 38 personas que pertenecerían a una organización criminal internacional, en medio de un operativo que incluyó el uso de maquinaria pesada como retroexcavadoras.

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Esto último, para buscar evidencia, no descartándose que se trate de la búsqueda de algún cuerpo enterrado en el lugar.

Según los primeros antecedentes, la organización criminal estaría vinculada a delitos como asociación ilícita, tráfico de inmigrantes, tráfico y microtráfico de drogas, robo, receptación de vehículos y tráfico de armas.

El grupo criminal operaba a través del robo de vehículos de alta gama que eran sustraídos en distintas partes del país, que eran trasladados hasta la zona fronteriza con Bolivia, donde eran intercambiados por cargamentos de droga que luego eran distribuidos en la región y en otras zonas de Chile.

Al respecto, la fiscal regional de Tarapacá, Trinidad Steinert, señaló que la investigación “Operación Caserío” se remonta a noviembre del 2022, lográndose la incautación de fusiles, además de munición.

Además, el grupo criminal también se dedicaría al tráfico de inmigrantes para fines de explotación sexual, incluso fuera de la región de Tarapacá.

Cabe destacar que a la zona también llegó la ministra del Interior, Carolina Tohá, quien encabezó la “Operación Caserío”, resaltando el golpe al crimen organizado.

De acuerdo a los antecedentes disponibles, la organización criminal habría estado operando desde el 2021.