"El malestar del pueblo de Chile que se expresó durante esos meses es un malestar que la política tiene que ser capaz de resolver", señaló el presidente Boric.
El presidente Gabriel Boric advirtió que el malestar que se expresó en el estallido social es algo que tiene que resolver la política, descartando de paso un acto conmemorativo por parte del Gobierno.
Este miércoles 18 de octubre se cumplen cuatro años de la revuelta más grave desde el retorno a la democracia, que se inició con una protesta contra el alza en el precio de pasaje del Metro, y que terminó con multitudinarias manifestaciones pidiendo un modelo económico más justo y derechos sociales.
No obstante, la revuelta se saldó con 34 muertos y más de 3.400 personas heridas, donde al menos unas 347 sufrieron lesiones oculares por perdigones o balines.
Al respecto, el presidente Boric reflexionó asegurando que “el estallido social, que algunos pretenden hacer como si no hubiese sucedido o borrar de la historia de nuestro país, sus efectos son de largo aliento y creo que es muy pronto para poder establecer un análisis completo”.
“Lo que sí tengo claro es que el malestar del pueblo de Chile que se expresó durante esos meses es un malestar que la política tiene que ser capaz de resolver. La política y la democracia tienen que ser capaces de dar soluciones”, sentenció el mandatario.
Asimismo, descartó algún acto conmemorativo organizado por el Gobierno, a propósito de los cuatro años del estallido social.
“No tenemos pensados actos especiales o particulares más que seguir trabajando con mucha fuerza, con mucha convicción, por mejorar la calidad de vida del pueblo de Chile”, enfatizó.
En ese sentido, el jefe de Estado criticó lo que sucede con la tramitación de la reforma a las pensiones, que se encuentra entrabada en el Congreso.
“Cuando veo que nos enredamos, por ejemplo, en la posibilidad de tener una reforma de pensiones, que se vuelve tan difícil tener acuerdos que le hagan bien al país, yo creo que eso le hace mal a la democracia”, puntualizó.
“Mi llamado es que pensemos en cuáles son las causas subyacentes más profundas del malestar de los chilenos con sus instituciones. Uno de los objetivos que yo me he puesto como Presidente y como Gobierno es que podamos mejorar la confianza tanto entre las personas como entre las personas y sus instituciones”, afirmó Boric.
En esa línea, resaltó que “hemos avanzado en esa dirección y encausado varios de los problemas con los que nos encontramos cuando asumimos el Gobierno”.
“Pero sin lugar a dudas, todavía falta mucho, en particular en materias que son tan sensibles como mejorar las listas de espera o la reforma previsional para que todas las personas que después de trabajar toda una vida puedan tener derecho a una pensión digna y una vida digna”, añadió.
“Creo que eso es lo que estaba en el fondo de lo que significa el estallido social”, concluyó el mandatario.
“Hago un llamado a que todos tengamos la altura de miras para poder poner a los chilenos primero y no a nuestras diferencias políticas y a la pelea partidista por sobre las necesidades de nuestros compatriotas”, cerró.