La ministra vocera de Gobierno aseguró que generar un consenso en esta materia "es una responsabilidad histórica" tanto del Ejecutivo como "de todas las fuerzas políticas".

La ministra secretaria general de Gobierno, Camila Vallejo, indicó que el Ejecutivo “avanza” en las conversaciones para firmar una declaración conjunta con todos los partidos políticos por los 50 años del golpe de Estado.

Recordemos que dicha iniciativa fue propuesta por el presidente de la República, Gabriel Boric, en una entrevista dada en el contexto de su gira por Europa, el pasado 15 de julio.

Al respecto, Vallejo señaló que el mandatario “ha estado buscando todas las maneras de tener este consenso civilizatorio”.

“Resulta bien extraño tener esta conversación. Parecería obvio que a 50 años del golpe civil y militar nadie pudiera cuestionar el que todos condenemos los golpes de Estado y todos condenemos las violaciones a los derechos humanos de las personas, cometidas por agentes del Estado”, indicó la ministra.

“Sin embargo, tenemos que hacerlo, tenemos que generar esos puentes para encontrar ese consenso civilizatorio que por ahora no parece existir aún con todas las fuerzas políticas. Pero no vamos a descansar, y el presidente no va a descansar” hasta lograr “ese encuentro”, aseguró.

“Responsabilidad histórica”

La ministra Vallejo afirmó que generar un acuerdo en esta materia “es una responsabilidad histórica” tanto del Gobierno como “de todas las fuerzas políticas”.

De acuerdo con la secretaria de Estado, esto es indispensable para “que podamos entregarle a nuestras futuras generaciones un pacto político en defensa de la democracia”.

Al respecto, declaró que “la democracia es la mejor forma que hemos encontrado a nivel de la historia de nuestras civilizaciones para poder organizar nuestra vida en común. Puede que no sea perfecta, pero es lo mejor que tenemos para resguardar nuestros derechos, nuestras libertades, para poder desarrollarnos como seres humanos en lo individual y en lo colectivo”.

Finalmente, Vallejo enfatizó que “nunca podemos justificar una ruptura de la democracia, y menos aún justificar la tortura, las violaciones, las ejecuciones, las detenciones ilegales”.