La conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado ha traído más de un dolor de cabeza para la comisión organizadora. ¿La razón? La cumbre de jefes de Estado en Santiago, el acto principal de las actividades planeadas, coincidirá con el G20 que se desarrollará en India, motivo por el cual está en duda la posible llegada a Chile de varios mandatarios.
Pese a que varios presidentes ya fueron invitados a nuestro país para participar en las actividades en conmemoración del Golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende, sólo unos pocos han confirmado.
Esto ya que la instancia coincidirá con la decimoctava reunión del G20 que se realizará el 9 y 10 de septiembre en Nueva Delhi. Compuesta por 20 países, juntos representan alrededor del 85% del PIB mundial, más del 75% del comercio global y alrededor de dos tercios de la población mundial.
Según detalla El Mostrador, a sólo veinte días de la realización de la cumbre apenas han confirmado Andrés Manuel López Obrador (México), Alberto Fernández (Argentina) y Gustavo Petro (Colombia). Un detalle: los dos primeros gobiernan países que también integran el G20.
De acuerdo a fuentes del citado medio, pese a que Lula da Silva había comprometido su venida a Santiago, por el momento su participación está en duda ya que Brasil asumirá en diciembre la presidencia del G20.
Otros que han sido invitados, como el presidente paraguayo Santiago Peña, o el primer ministro canadiense, tampoco han confirmado.
Peor aún, la visitas de los jefes de Estado y de Gobierno de Italia, España y Francia ya se habrían caído, razón por la cual optarían por enviar representantes.
Se trata de un problema mayor para la organización a cargo de las actividades, considerando que países como Suecia, Canadá, Australia y Francia, entre otros, tienen un peso simbólico por la acogida que ofrecieron a quienes fueron exiliados tras la llegada al poder de la Junta Militar encabezada por el general Augusto Pinochet en 1973.
Un funcionario del Ejecutivo admitió a El Mostrador que “ha sido una lástima” el hecho de que varios de los mandatarios europeos invitados por el presidente Gabriel Boric aún estén evaluando su venida a Chile, pese a que han estado trabajando en su organización desde hace meses.
“Pero todavía puede resultar que confirme otro interesante, porque se está haciendo un último esfuerzo, ahora con ayuda de la Cancillería”, añadió.
Quienes sí vendrían serían expresidentes, como José Mujica de Uruguay, además de otros exmandatarios de España y Brasil.
Importante desafío para la ministra Arredondo
Cabe señalar que uno de los principales desafíos de la recién asumida ministra de las Culturas, Carolina Arredondo, precisamente es la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, que hasta ahora venía desarrollando Jaime De Aguirre.
El extitular de la cartera sumó diversas críticas en su período, las que estuvieron marcadas por el rechazo a la invitación de honor en la Feria de Frankfurt, los controvertidos convenios firmados por autoridades de dicho ministerio y las paralizaciones de gremios de las Culturas.
Críticas por millonarios gastos
Recordemos que en julio pasado el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, respondió a las críticas emanadas por las licitaciones y millonario gasto que el Gobierno dispuso para la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado.
“Parece curioso es que estemos discutiendo sobre una licitación pública”, señaló en aquella oportunidad.
En total, el Ejecutivo liberó $1.094.723.600 en 13 licitaciones, monto del cual 400 millones fueron destinados a la contratación de un servicio de creación y ejecución de un plan de medios a nivel nacional.
Lo anterior, para generar “alcances, impacto y descentralización para comunicar de manera efectiva en todo el territorio nacional y chilenos en el extranjero la campaña comunicacional en el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado”.
“Una de las ventajas de la licitación pública y particularmente de ocupar el sistema de compras públicas, es que todas las personas tienen conocimiento de qué se licita, cuándo se licitan, los montos que se licitan y los mecanismos de evaluación para cada una de las propuestas”, detalló Cordero.