Contradicción, críticas y una dirección confusa, fue lo que marcó a Revolución Democrática luego que estalló el Caso Democracia Viva. Aún así, lo que califican como la peor de las crisis se desató justo dos meses después tras un cambio de gabinete con efecto inmediato: entre lágrimas y recriminaciones, la directiva encabezada por el único senador del Frente Amplio, Juan Ignacio Latorre (RD), presentó su renuncia.
Han pasado dos meses y tres días desde que estalló el Caso Democracia Viva, y progresivamente fue debilitando y situando en una crisis a una de las principales fuerzas del Gobierno: Revolución Democrática (RD).
Desde que inició la administración del presidente Gabriel Boric, el partido fundado por el exministro Giorgio Jackson colaboró “abriendo las grandes Alamedas”, como hizo referencia el mandatario en su primer discurso como tal.
La realidad es distinta y no adrede, porque con una dirección confusa del partido -como la catalogan los expertos- se desató una crisis que se ve personificada en el único senador del Frente Amplio: el hasta el miércoles presidente de RD, Juan Ignacio Latorre.
Democracia Viva: el primer gran lío previo al derrumbe
Cuando se conoció el caso que involucra a la fundación representada por el exmilitante de RD, Daniel Andrade, la diputada Catalina Pérez (actualmente con militancia suspendida) salió a aclarar su situación.
Como también expareja de Andrade, los ojos también estaban puestos en ella. Con el respaldo de Latorre, ubicado a su lado derecho, la parlamentaria negó cualquier injerencia, interés o participación en la firma de los convenios.
Luego, el senador dijo que entre Andrade y el exseremi Minvu de Antofagasta -también exRD- existió una falta de criterio o quizás un error político tras no haber previsto que eso le podía afectar a la diputada Pérez.
La defensa siguió, pero ahora a la exsubsecretaria (RD) del Minvu. “Ella puso la alerta”, indicó. Posteriormente, el ministro de la cartera, Carlos Montes (PS), lo corrigió y aseguró que él “se equivocó”. El malentendido tensionó la relación al interior del oficialismo.
El diputado y jefe de la Bancada del PS, Daniel Manouchehri, se cuadró con el socialista Montes y apuntó hacia RD: “No hace bien el senador Latorre en intentar traspasar sus propias responsabilidades a otros partidos (…) debe asumir responsabilidad de su partido en este escándalo de corrupción”.
No hace bien el senador Latorre en intentar traspasar sus propias responsabilidades a otros partidos, menos a un ministro serio como Carlos Montes. El senador Latorre debe asumir la responsabilidad de su partido en este escándalo de corrupción de democracia Viva. pic.twitter.com/FEvCWlJjIq
— Diputado Daniel Manouchehri (@danimanouchehri) June 23, 2023
“Falta de liderazgo” y el inicio de la crisis en Revolución Democrática
11 días después el extimonel de RD aseguró que “hay sospecha de corrupción” en lo que inició el Caso Convenios y, junto a la directiva del partido, presentó una querella ante el Ministerio Público.
Al día siguiente, la militancia de Catalina Pérez fue suspendida y Latorre declaró: “Es muy poco probable que no supiera, es su propia región, es su círculo cercano”.
A los 3 días, la arremetida de la diputada Pérez: “Como una muestra de su falta de talento político y de liderazgo, ha sido errático, cambiante y además ha faltado a la verdad”.
El martes 4 de julio, a 15 minutos de las 6 de la tarde, el senador Latorre reconoció haber tenido antecedentes sobre el controversial convenio, pero que no la comunicó al Gobierno porque era “información algo parcial”.
Para el director de la Escuela de Gobierno y Comunicaciones de la Universidad Central, Marco Moreno, en ese momento comenzó la crisis y se mostraron señales de debilitamiento y falta de claridad de cómo enfrentar/procesar problemas.
“La dirección del senador Latorre había sido confusa, sin una claridad estratégica (…) el no haber tomado una posición clara desde un principio en relación a lo que había pasado”, dijo. Lo anterior, a su juicio, terminó por horadar y erosionar la imagen de Revolución Democrática.
Cambio de gabinete: el golpe que derribó la torre de RD
A diferencia del Partido Comunista, el bando de Latorre perdió dos ministerios, aunque se quedó con Bienes Nacionales que se considera es una cartera menos relevante desde el punto de vista político.
Recordemos que el partido de Guillermo Teillier, además de contar con las ministras Camila Vallejo en vocería y Jeannette Jara en Trabajo, ahora se sumó Nicolás Cataldo (PC) que desplazó al exministro de Educación, Marco Antonio Ávila (RD).
Algo que, para los expertos como Moreno, da cuenta que RD no es más el eje de Apruebo Dignidad, sino que ahora es Convergencia Social -el partido del Presidente Boric– y el PC.
Y el trastazo se sintió. Aunque Latorre destacó que aún tienen subsecretarías y puestos neurálgicos en el segundo piso de La Moneda, en la interna no hay tranquilidad por la seguidilla de golpes.
Asimismo, reconocen estar cargando con un estigma pegada al cuerpo y que implica costos que se deben asumir responsablemente y con humildad.
En esa línea, el diputado Jaime Sáez (RD) aseguró que no se puede entrar “en un espiral de depresiva o nostálgica de lo que alguna vez fuimos y de lo que somos hoy día”. Aún así, también existen voces críticas con el Ejecutivo.
“No es algo que que sorprenda demasiado (…) ha sido un trato injusto que no se justifica y nosotros tenemos que tomar la determinación de cómo nos vamos a seguir vinculando”, dijo la diputada Consuelo Veloso (RD) a CNN Chile.
Agregando que “Revolución Democrática ha tenido un trato injusto, sin desconocer por cierto la crisis que atravesamos”.
El analista político, Tomás Duval, dijo a Radio Bío Bío que RD “es el gran damnificado” porque la decisión del Presidente lo “termina sacando dentro de lo que es la primera línea de la toma de decisiones”.
Aún así, la vicisitud no sólo quedaría en la modificación ministerial, una crisis interna llegó a horas de la ceremonia en Palacio.
Renuncia entre lágrimas y recriminaciones internas
Durante la sesión del Consejo Político Nacional de Revolución Democrática, entre lágrimas y recriminaciones -como cuentan desde la interna-, la directiva en su totalidad presentó la renuncia.
Y se concretó lo que califican como la peor de las crisis. Así lo confirma el diputado Sáez al ser consultado: “Sí, es el momento más difícil que hemos atravesado, sin duda”.
Agregando que, así como cuando hay buenos resultados electorales o de posicionamiento, en las malas la responsabilidad también recae sobre quienes están en la dirección.
Y por todo lo que ha pasado, lo que califican como un torbellino de emociones, dicen tampoco es una renuncia que sorprenda en su totalidad.
Por lo mismo, finalmente se espera que durante esta jornada de sábado -en el cónclave que se realizará en Santiago- decidan cómo salir fortalecidos de ese desequilibrio partidario.
Finalmente, pese a que el “hilo rojo” político entre el jefe de Estado y el fundador de Revolución Democrática, Giorgio Jackson, se rompió; el anhelo del Presidente Boric, de ser un sólo partido llamado Frente Amplio, se visualiza más seriamente que nunca como el camino a seguir.