Parlamentarios de RN pidieron al INDH que se pronuncie respecto a la Comisión contra la Desinformación. “Es imperativo que este vergonzoso silencio sea interrumpido a la brevedad, ya que choca directamente con el mandato legal del Instituto", señalaron los diputados.

Los diputados de Renovación Nacional, encabezados por la jefatura de bancada, Frank Sauerbaum y Marcia Raphael, expresaron su profunda preocupación “por el silencio grosero y vergonzoso del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) en el marco de la Comisión contra la Desinformación”.

En el oficio, los parlamentarios señalan que “el INDH no puede limitar su acción únicamente a la defensa del derecho a la manifestación o a la represión del abuso policial, sino que debe actuar de manera consistente con su mandato, denunciando los abusos sin importar el derecho violado o la orientación política de las víctimas”.

Por lo anterior, emplazaron al Instituto a emitir un pronunciamiento. “Es imperativo que este vergonzoso silencio sea interrumpido a la brevedad, ya que choca directamente con el mandato legal del Instituto. Quizás esta sea la oportunidad en la que el INDH y su consejo deban resolver de una vez por todas si cumplen con su mandato de protección y promoción de los Derechos Humanos o si prefieren mantenerse en silencio y seguir siendo percibidos como un organismo funcional a los intereses del gobierno y del sector político que este representa”, indicaron los parlamentarios.

Comisión contra la Desinformación

Sauerbaum dijo que “solicitamos al Consejo del INDH que emita a la brevedad un pronunciamiento sobre la conformidad de la “Comisión Asesora contra la Desinformación”, con las normas y principios emanados del Sistema Interamericano y Universal de protección de los Derechos Humanos”.

Asimismo, solicitaron que se remitan los antecedentes pertinentes a la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Por su parte, la subjefa Marcia Raphael declaró que “creemos firmemente en la importancia de las instituciones nacionales de Derechos Humanos, pero también creemos que no deben estar exentas de la necesidad de dotar a su acción de legitimidad social, lo cual solo se logra actuando con objetividad y manteniéndose alejadas de los intereses gubernamentales”.