La Confederación de la Producción y del Comercio -y sus seis ramas- respondió a la minuta del Gobierno, presentada en una reunión del 6 de junio, en donde se expusieron los principales puntos para avanzar hacia un “pacto fiscal”.
A través de un comunicado, la CPC manifestó que “recaudar por la vía de alzas tributarias o nuevos impuestos no es el camino adecuado”, afirmando que esto impediría “que Chile recupere su capacidad de crecer, de crear mejores condiciones para la inversión y de generar empleos formales y de calidad”.
En el documento, el gran empresariado afirmó que “la economía chilena está estancada, lo que hace especialmente perjudicial aumentar la carga tributaria”.
Más temprano, horas antes de emitir el comunicado, el presidenta de la CPC, Ricardo Mewes, se reunió con los senadores del colectivo Demócratas, y -después de la cita- habló sobre la importancia de salir del estancamiento económico.
Ayer el ministro de Hacienda, Mario Marcel, se reunió con la Central Unitaria de Trabajadores, que también entregó sus propuestas.
Entre ellas, se encuentran endurecer las normas anti elusión y anti evasión, implementar un impuesto que grave los activos y
riquezas acumuladas, eliminar exenciones y beneficios tributarios regresivos, y proteger los ingresos de los sectores medios, entre otros puntos.
El presidente de la CUT, David Acuña, aseguró que hay algunas “líneas rojas”, por lo que pidió a Mario Marcel “no aumentar la base de contribuyentes”.
El ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde, respaldó a Marcel, señalando que tocarán las puertas necesarias para avanzar en el diálogo.
El Ejecutivo, a través del ministro de Hacienda, Mario Marcel, ha sido reiterativo en plantear los distintos ejes del diálogo fiscal, que son definir principios que sustenten el sistema tributario local, identificar y priorizar las necesidades de gasto público, y buscar áreas donde se pueda mejorar el desempeño del Estado en el manejo de los recursos.