"Tenemos que salir a la ofensiva, pensando en que la izquierda no se construye solamente desde el Estado", aseguró Boric en entrevista con La Jornada. Sobre La Araucanía, el Mandatario reconoció que "no todas las tierras van a poder ser restituidas". "No necesito darle garantías de izquierdismo a ningún académico ni activista", sentenció.
El presidente Gabriel Boric emplazó a los líderes de izquierda de Latinoamérica a pasar “a la ofensiva”, llamando a la integración entre los distintos países.
Así lo señaló en entrevista con el diario La Jornada de México, donde abordó el escenario político en Sudamérica, así como los cambios que vive nuestro país en la búsqueda de una nueva Constitución, además del conflicto que se vive en La Araucanía.
Recordemos que el presidente chileno se encuentra en el país norteamericano en el marco de una gira de tres días.
“De partida no hay que confiarse. Uno ve las elecciones que tuvimos en Chile, las que hubo en Brasil o la situación de Perú y ve que pese a que tenemos gobernantes donde tuvimos una mayoría presidencial, la derecha o los sectores más conservadores siguen estando muy fuertes”, estimó Boric.
“No podemos dejar de lado el ejercicio de convencer a nuestro pueblo de que la alternativa que estamos proponiendo es mejor y que la vamos a proponer en conjunto”, señaló.
En ese sentido, el Mandatario reconoció que “ante la ofensiva contestataria de ciertos sectores que no creen en la ciencia, que niegan el cambio climático, que utilizan la violencia en las manifestaciones, que no creen en la democracia, la izquierda ha quedado un poco arrinconada”.
“Tenemos que salir a la ofensiva, pensando en que la izquierda no se construye solamente desde el Estado. Es importante volver a vincular a la sociedad civil, a las organizaciones barriales, que la izquierda no se quede solamente en la administración de las políticas públicas, es la política”, sentenció.
“Además, tenemos que ser profundamente internacionalistas. La pandemia lo dejó muy manifiesto, que aquí nadie se va a salvar por sí solo, y que en ese sentido la integración, en particular la integración latinoamericana, es para mí tremendamente importante”, opinó.
Nueva Constitución: “No esperemos a tener otra crisis social como la de 2019”
Respecto a una nueva Constitución, el presidente Gabriel Boric apuntó a la necesidad de tener una nueva Carta Magna, para evitar un nuevo estallido social.
“No esperemos a tener otra crisis social como la de 2019 para renovar nuestro pacto social. Los motivos que llevaron a esa crisis siguen vigentes en la sociedad chilena y si bien hoy día puede haber otras urgencias, como la seguridad, el alza del costo de la vida, es importante también hacernos cargo de estos desafíos más estructurales, como el tener una nueva carta de convivencia democrática”, sostuvo.
En esa línea, sostuvo que esta debe promover un modelo de desarrollo verde, con equidad de género y respeto irrestricto a los Derechos Humanos.
Pero, principalmente, donde el Estado cumpla un rol protagónico, no solamente subsidiario.
Consultado por las críticas a su estilo como “izquierdista moderado”, Boric descartó que sea una definición que lo moleste.
“No necesito darle garantías de izquierdismo a ningún académico ni activista. Mis convicciones son firmes de izquierda,y creo que la izquierda tiene el deber de estar permanentemente repensándose y que actuar con responsabilidad. No significa ser moderado, significa ser responsable, porque cuando somos irresponsables, las consecuencias las terminan pagando los sectores siempre más vulnerables”, puntualizó.
Boric y La Araucanía: “No todas las tierras van a poder ser restituidas”
Respecto al conflicto en La Araucanía, el Jefe de Estado reconoció el problema que existe debido a la propiedad de las tierras, derivadas de la colonización de la zona.
“La colonización de La Araucanía en la segunda mitad del siglo XIX se basó en la ocupación y el despojo y, por lo tanto, es importante que exista y este es el principal mandato de la comisión, que se establezca una verdad oficial respecto de la demanda de tierras”, afirmó Boric.
Pero también, admitió que “no todas las tierras van a poder ser restituidas, porque hay muchas ciudades que se fundaron sobre esas tierras o pequeños campesinos que tienen propiedad hoy día, y, por lo tanto, hay que establecer qué tierras se pueden devolver, con qué procedimientos y en qué plazo”.
“Sin perjuicio de ello, las acciones de violencia son inaceptables y van a ser perseguidas con toda la fuerza de la ley como está siendo el día de hoy”, enfatizó.
Por último, respecto al negocio del litio, el presidente Boric insistió en que el Estado debe tener un rol protagónico.
“El Estado tiene perfecto derecho y posibilidad de tener una gestión eficiente en materia económica, tal y como lo hemos demostrado en materia del cobre”, concluyó.