Gabriel Boric lucirá en el cambio de mando una banda presidencial confeccionada por un grupo de trabajadoras del Sindicato Revolucionario Textil (Siritex). Ellas confeccionaron 2 versiones, la tradicional y otra simbólica. Pese a los comentarios en redes sociales, que deslizaban que usaría la versión modificada, en el traspaso del viernes -en el Congreso- usará el diseño de siempre.
Un grupo de trabajadoras del Sindicato Revolucionario Textil (Siritex) fueron las encargadas de elaborar la banda presidencial que usará Gabriel Boric cuando asuma el poder el próximo 11 de marzo.
Se trata de un trabajo realizado en total por 16 mujeres, que albergan la ilusión de verse representadas, en la ceremonia de investidura del nuevo Jefe de Estado.
“Ha sido maravilloso para nuestras familias porque nuestros padres vivieron la dictadura muy fuertemente y para ellos es más que un hecho histórico”, señaló Marta Gatica, vocera de Siritex.
Gatica detalló que la iniciativa surgió luego de haber participado en una intervención durante la campaña presidencial en una población de Santiago, donde conocieron a Irina Karamanos, pareja de Boric.
“El 26 de enero llamaron a la dirigente de La Victoria y ella se comunicó con el sindicato”, añadió.
La diseñadora industrial cuenta que al principio la petición fue recibida con incredulidad, pero luego, al caer en cuenta, se emocionaron y comenzaron a ponerse manos a la obra.
Ella, junto a Ivonne Barrera, técnica en diseño de vestuario, también miembro de Siritex, señalaron que formaron grupos para hacer esta pieza en tiempo récord.
Mujeres de sindicato textil confeccionaron la banda presidencial de Boric
Además de buscar información -por ser la primera vez que hacían una banda presidencial- tuvieron que conseguir materiales de buena calidad en corto plazo, tarea para la cual se apoyaron en el comercio local y de tradición.
La intención era crear una “banda simple, muy sobria, pero que calce perfecto y los colores también, que tenga una buena caída”.
Barrera detalla que para ello formaron cuatro grupos: unas se encargaron del corte y confección, otras de comprar materiales y toda la logística, otras de las terminaciones y acabado y finalmente están las que organizan la parte “comunicacional”, como lo calificaron.
Las mujeres relatan que entre las experiencias más maravillosas del proceso fue tomarle las medidas a Gabriel Boric.
Señalan que desde su arribo a la “Moneda chica”, como se le denominó al despacho donde trabaja el presidente electo temporalmente, hasta su salida fue un cúmulo de emociones y sencillez inesperada.
“Aparece él…algunas empezaron a gritar, yo casi me fui, me quedé muda porque llegó saludando, abrazando, muy simpático, muy corriente. Ahí sentimos la cercanía”, cuenta Barrera sobre su encuentro con quien se convertirá en el mandatario más joven de la historia de Chile.
Posteriormente, tras tomar sus medidas de hombros, espalda, “guatita” y cadera, le preguntaron si se regirá por algún protocolo a lo que este respondió: “No. Yo soy materia dispuesta, ustedes me dicen”, dándole así la libertad a ellas para usar cortes y armados, aunque aseguran que habrá detalles que seguirán siendo protocolares.
La banda presidencial “simbólica”
Las trabajadoras textiles revelaron que si bien están dedicadas a la banda formal, también preparan otra que será más “simbólica”, “representa el espíritu de Chile” y de alguna forma será una sorpresa para todos.
Se trata de una banda que incluye diseños aludiendo a las distintas zonas geográficas de Chile, junto con imágenes relativas a los pueblos originarios.
Sin embargo, desde la la oficina de prensa del mandatario electo aclararon a Radio Bío Bío que esa no será la banda que usará Gabriel Boric.
Pero más allá de los aspectos protocolares, para estas mujeres, aparte del orgullo de hacer la banda para un presidente como Gabriel Boric, la tarea significa un acto reparador.
Según destacan, es un reconocimiento para las madres, para las víctimas de maltrato y violencia de género, para las víctimas de los abusos sociales, para quienes han perdido su libertad, trabajadores y obreros, entre otros.
“Tiene un sentido espiritual… ahora se nos dio la tarea a nosotras. Somos personas comunes y corrientes. Somos consideradas”, apunta una emocionada Ivonne.
Barrera, quien pertenece a la última generación que pudo estudiar moda en un colegio técnico antes del golpe de Estado y dictadura militar, señaló que si tuvieran que definir en una palabra lo que han logrado con esto, sería “comunión”.
“Hemos logrado una comunión y entendimiento que a Chile le hace falta”, finalizó.