La mañana de este miércoles, desde Iquique, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, afirmó que el Gobierno concretó la expulsión administrativa de migrantes ilegales más grande que se haya realizado en un solo día en Chile, con un total de 138 personas.
En concreto, la expulsión administrativa afecta a quienes hayan ingresado de manera ilegal al territorio por pasos irregulares hace menos de tres meses, lo que “los convierte en sujetos de expulsión”, explicó Delgado.
A través de un vuelo, La Moneda indicó que se expulsó a 86 ciudadanos colombianos y venezolanos, el primero con estos fines que sale directamente desde Iquique.
Por otro lado, en buses, 52 migrantes fueron expulsados con destino a Perú y Bolivia.
“Con esto notificamos a las personas que piensan ingresar a Chile de manera clandestina que se arriesgan a un proceso de expulsión tal como lo dice la ley”, lanzó Delgado ante la prensa.
Con esta medida, Delgado confirmó que La Moneda quiere dar una “señal clara” en materia migratoria.
“Son personas que no han cometido delitos graves, que no tienen familia en Chile. Queremos dar una señal que tenemos que ordenar el flujo migratorio por nuestra frontera y que las personas que quieran venir a Chile lo tienen que hacer por las vías correspondientes, vale decir sacando visa, sincerando motivos”, sostuvo.
No obstante, el ministro admitió que quienes dejaron Chile esta jornada no son los verdaderos culpables.
“Son víctimas no solo de las consecuencias políticas de los países de origen, son víctimas también muchas veces del tráfico de migrantes, de personas inescrupulosas que les cobran y dan expectativas desmedidas respecto a lo que puede ocurrir en Chile: les ofrecen trabajo, vivienda, cosas que no ocurren. Son víctimas de un sistema que lucra con su desesperación”, lamentó.
“Esta es una notificación que estamos haciendo como Gobierno de Chile para todas aquellas personas que piensan ingresar de manera irregular a que lo piensen, porque el destino va a ser obviamente la expulsión y ni hablar de quienes han ingresado con ánimo de cometer delitos, generar acciones violentas o ligarse al narcotráfico”, alertó.
El vuelo dispuesto esta jornada para despegar desde Iquique fue el primero de su clase y vendrán más a futuro, de manera mensual, con unidades de la FACh o comerciales. Esto último está atravesando un proceso de licitación.
Desde que estalló la polémica por la crisis en la frontera norte, junto al aumento de las fiscalizaciones y de la atención pública, el número de ingresos ilegales se desplomó.
De acuerdo a cifras de Gobierno, entre las 08:00 horas del martes y el miércoles, a Chile entraron 42 personas de manera ilegal, muy por debajo de las 300 entradas por día registradas hasta la semana pasada.
El canciller Andrés Allamand acompañó a Delgado a supervisar el proceso de expulsión.
Ante los periodistas apostados en el aeropuerto de Iquique, el ministro comentó que el vuelo se coordinó con autoridades colombiana y venezolanas y que el foco del trabajo migratorio es aumentar los controles en la frontera y desarticular a las bandas organizadas de tráfico de personas.
Estos grupos operan “a partir del engaño” e “inducen y crean una falsa imagen respecto de las condiciones que van a recibir los migrantes en Chile”, complementó.