Con un amplio prontuario de polémicas -que incluyen giro doloso de cheques, no pago de pensión alimenticia y la apropiación de un iPad y un microproyector-, el exempleado de Piñera en Bancard actualmente asesora al Gobierno por un sueldo de 6,1 millones de pesos.
De vacaciones. Así se resume el estado actual del coordinador de la Macrozona Sur, Cristián Barra (RN), cuya función principal era detener los hechos de violencia derivados del conflicto en el Bío Bío y La Araucanía, algo que está lejos de suceder.
Sólo en las últimas 48 horas, se ha reportado casi una decena de ataques de distinta índole en ambas regiones. En La Araucanía, por ejemplo, se registró la quema de cuatro camiones, además de disparos en las cercanías de la Subcomisaría de Ercilla.
En la provincia de Arauco, el panorama es desolador. El saldo incluye la quema de una capilla católica en Tranaquepe, un templo adventista en Antiquina, tres casas en el lago Lanalhue, una casa en Quidico y una cabaña en Cañete.
A ello se suma el corte de ruta entre Tirúa y Cañete, por un grupo de encapuchados fuertemente armados.
Precisamente quien debía establecer un puente entre las labores de las policías y Fiscalía, además de crear una estrategia para evitar hechos como los registrados en las últimas horas era el coordinador Cristián Barra Zambra, hombre de confianza del Presidente Sebastián Piñera que hoy brilla por su ausencia.
El historial
Cristián Barra llegó al Gobierno en 2010. Apenas asumió el poder, Piñera -quien fue su antiguo jefe en Bancard- lo convocó para que se encargara de la División de Gobierno Interior, con un sueldo de 4,8 millones de pesos.
Su nombramiento no estuvo exento de polémicas. Primero, por las cuantiosas remuneraciones percibidas, pese a no contar con un título profesional; y segundo, porque un grupo de parlamentarios de oposición reflotaron el historial judicial del entonces asesor de Rodrigo Hinzpeter.
En la ocasión, le enrostraron a Barra una denuncia por giro doloso de cheques presentada en su contra tras abrir un restaurante en Recoleta, y su relación con el “Negro” Piñera, con quien instaló una discoteca.
No obstante la controversia, el militante de RN se mantuvo en el cargo y le correspondió participar de varias emergencias, entre ellas, la reconstrucción del 27/F, el rescate de los 33 mineros y la evacuación por el tsunami en Japón.
En abril de 2012, Piñera volvió a recurrir a Barra Zambra. Esta vez, para ser nombrado como jefe del cuestionado Plan Estadio Seguro, estrategia fuertemente criticada que buscaba -al igual que en la Macrozona Sur- disminuir la violencia.
Aunque se desembolsaron millonarios recursos, el plan no logró su cometido, ni siquiera impedir -por ejemplo- el uso de pirotecnia en los encuentros deportivos, pese a la prohibición de bombos y lienzos en los reductos y la instalación de torniquetes en las entradas, determinaciones que caldearon aún más los ánimos de las barras bravas.
Tras su salida del cargo, Barra volvió a ser cuestionado debido a una denuncia por no pago de pensión alimenticia y por una querella presentada en su contra por el Consejo de Defensa del Estado (CDE), en la que se le acusó de quedarse con un iPad y un microproyector que empleaba mientras era funcionario público.
De vacaciones
Hasta antes de ser nombrado como coordinador de la Macrozona Sur, Barra Zambra se desempeñaba como jefe de la Unidad de Gestión, Riesgo y Emergencia, repartición dependiente de la subsecretaría del Interior.
Pese a su designación, el exempleado de Bancard no renunció a su oficina en La Moneda ni a su cargo, por el que sigue percibiendo un sueldo de 6,1 millones de pesos, lo que una vez más derivó en críticas a su labor.
Justamente, tras su llegada al puesto, se levantaron voces que apuntaban a sus capacidades técnicas y a lo centralista de la determinación, al considerarse que las soluciones al conflicto debían llegar desde las mismas regiones afectadas.
Con el alza de la violencia registrada en las últimas horas, esas críticas volvieron a cobrar fuerza. ¿La razón? Altas fuentes de Radio Bío Bío confirmaron que Cristián Barra Zambra -en plena ola de violencia- se tomó vacaciones. ¿El destino? La tranquilidad del apartado lago Yelcho, en el límite entre las regiones de Los Lagos y Aysén.
“Favores políticos”
“Uno se pregunta dónde está el Gobierno. Y la respuesta es que el Gobierno ha estado ausente, ha actuado con falta de seriedad y responsabilidad y eso se expresa en el nombramiento de Cristián Barra. Estamos frente a un operador político”, fustigó el diputado Manuel Monsalve (PS) consultado por BioBioChile.
En una línea similar, el senador José García Ruminot, sostuvo que “una persona que está cumpliendo una función de esta naturaleza tiene que estar al frente”. “No puede estar de vacaciones”, aseveró.
Sobre la ausencia de Barra por vacaciones, el intendente de La Araucanía, Víctor Manoli, indicó que “hoy está Luis Calderón a cargo de la zona Araucanía así que con él coordinaré”, descartando entonces el retorno del asesor del Gobierno a la región.
“Cristián Barra tiene una coordinación con los coordinadores de la macrozona que son los que hoy día están funcionando. Anoche estuve hasta la una y media de la mañana contactado con Luis Calderón, que es la persona encargada de La Araucanía y hoy en la mañana, muy temprano, antes de las 7 de la mañana ya estábamos coordinados con Carabineros y estábamos haciendo todas las coordinaciones para llegar a esta hora”, sostuvo el jefe regional.
Lo propio indicó su par del Bío Bío, Patricio Kuhn, quien sostuvo que está coordinando la seguridad con el encargado local, quien “está en este momento en terreno”.
“La ausencia del delegado presidencial no me extraña. No he visto un trabajo, una estrategia, no se ha presentado, no se ha reunido con parlamentarios (…) El Gobierno utiliza estos espacios justamente para pagar favores políticos”, afirmó, en tanto, la diputada Joanna Pérez.
Consultado el Ministerio del Interior por la situación de Barra, comprometieron una respuesta, la que -hasta el cierre de esta edición- no fue posible obtener.
En lo que va de este año, se ha registrado un total de 24 ataques en la Macrozona Sur: 15 en la provincia de Arauco (región del Bío Bío), ocho en La Araucanía y uno en Los Ríos.