Fue complejo. Tanto, que la idea tuvo que resolverse en comisión mixta, pero la tarde de este martes el Senado aprobó con 41 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones los 17 escaños reservados para los pueblos originarios en la convención que escribirá una propuesta de nueva Constitución.
Lo propio hizo la Cámara con anterioridad esta jornada. No obstante allí, al igual que en el Senado, los parlamentarios rechazaron otorgar un cupo para afrodescendientes.
De esta manera, el proyecto quedó en condiciones de ser promulgado a ley por el presidente Sebastián Piñera.
Este es un paso importante para las candidaturas al respecto, que deben concretarse como máximo al 11 de enero de 2021, a modo que los interesados en integrar la convención compitan en los comicios de abril del próximo año.
¿Entonces, cómo quedaron distribuidos los puestos? Serán siete para los mapuches, dos para los aymara y uno para los rapanuí, quechua, atacameños, diaguitas, collas, kawéskar, yaganes y changos.
En la sesión, la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, agradeció el trabajo del Congreso y destacó que la próxima Constitución “se escribirá con letra indígena”.
En un punto de prensa tras la votación, Rubilar reiteró su alegría con la aprobación de la reforma constitucional y afirmó que esta jornada se vivió un hito histórico en el reconocimiento de los pueblos originarios.
Sumado a ello, sostuvo que este paso ayudará a “poder empezar a pagar la deuda histórica más grande que tenemos: la deuda con los pueblos indígenas”.
Tras la ministra tomó la palabra el senador Francisco Chahuán (RN), quien celebró la aprobación de la reforma, pero criticó que lo hecho hasta el momento en esta materia es insuficiente.
Por eso aseveró que le pidió a Piñera, a través de los ministros que llegaron al Congreso, que le pusiera urgencia a los proyectos que dicen relación con el reconocimiento constitucional de estos grupos, sus lenguas y sus prácticas deportivas como deportes nacionales.
Por su parte, el senador Juan Ignacio Latorre (RD) se manifestó satisfecho con la aprobación de los escaños, aunque tildó la medida de tardía.
“Hemos llegado tarde. Esto se debiese haber resuelto hace mucho tiempo atrás. Llegamos a un resultado previsible (…). Yo obviamente estaba por una representación mucho más significativa (del orden de 24 escaños o más)”, dijo ante la prensa.
No obstante, explicó que cedió y votó a favor de solo 17 escaños debido a amenazas de la derecha y porque “no podía farrearse la oportunidad que la nueva Constitución ayude a saldar estas deudas”.