El Gobierno se abrió a financiar pensiones con impuestos al consumo, con la idea de aumentar la cantidad de cotizantes en el sistema. La oposición no descarta evaluar una fórmula, pero piden no desviarse del debate sobre la reforma previsional que se tramita en el Senado.
Disminuir la informalidad ha pasado a ser una preocupación central para el Gobierno en la discusión sobre una reforma a las pensiones, que sigue sumando nuevas posturas a lo que se tramita en el Senado.
Una fórmula que ha tomado fuerza en sectores de Chile Vamos es financiar jubilaciones a través del Impuesto al Valor Agregado, destinando un porcentaje a la cotización previsional.
De esa manera, se lograría incorporar a personas que hoy no generan ahorro para sus pensiones, según explicó la ministra del Trabajo, María José Zaldívar.
En la oposición piden que La Moneda responda a la propuesta que hizo la comisión de Trabajo en el Senado antes de incorporar nuevas aristas a la discusión.
Además, el senador socialista, Juan Pablo Letelier, explicó que la fórmula del impuesto al consumo podría ser regresiva.
En el centro de estudios Horizontal, ligado a Evópoli, han impulsado esta alternativa, con criterios de compensación a los sectores de menores ingresos, como explicó su director ejecutivo, Sebastián Izquierdo.
En la misma línea, el economista y profesor de la Universidad de Chile, José Luis Ruiz, consideró necesario incorporar transferencias directas del Estado para que la propuesta sea viable.
En la oposición esperan una respuesta o tramitar la reforma actual sin el respaldo del Congreso, a poco más de un mes de cumplir dos años desde su ingreso en la Cámara de Diputadas y Diputados.